Con el padre de un alumno
Fecha: 12/01/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Rosa Apasionada, Fuente: CuentoRelatos
Trabajo en la misma escuela primaria hace 5 años, actualmente tengo 30 años y soy maestra de tercer grado. Soy una apasionada por mi trabajo y me preocupo mucho por los asuntos de los niños, por eso mismo mis colegas y yo decidimos llamar a los padres de un alumno de 8 años que tiene problemas muy serios de conducta.
Cuando el padre de mi alumno Valentín ingreso levante la vista de mis papeles y lo mire hasta que él estuvo al frente mío, me di cuenta rápidamente que este hombre es más atractivo de lo que yo imaginaba.
-Soy Julián Lambes, el padre de Valentín.
-Un placer conocerlo señor Julián, yo soy la señorita Valentina, la maestra que está a cargo de su hijo, tome asiento por favor.
Él se sentó y apenas lo hizo me dijo que su esposa no pudo venir porque estaba trabajando en estos momentos.
-¿Cuál es el problema de Valentín?- me pregunto dirigiendo una mirada nada discreta hacia mis senos que estaban a punto de salirse de mi camisa blanca.
-El problema del alumno son problemas de conducta, tiene una energía bastante alta lo que lo hace bueno con los deportes y problemas de aprendizaje no tiene ninguno, pero me distrae a toda la clase cuando estamos en hora de lengua, termina de escribir antes que todos lo que le produce un alto grado de aburrimiento y no respeta las reglas de conducta de esta institución, es por todo esto que lo citamos a usted.
-Voy a hablar con él, pero quiero que usted sepa que no se puede tener a los niños como un ejército- fue la ...
... inesperada respuesta del hombre.
-Yo no pretendo tenerlos en un ejército, pero su hijo debe respetar las reglas de conducta de esta institución.
-Es un niño de ocho años, señorita, ningún niño de esa edad entiende de reglas.
-Los otros niños las respetan, lo que usted dice es una incoherencia- Aquí ya levanté un poco la voz.
-Le voy a enseñar mi nivel de incoherencia maestra- me respondió Julián riéndose a carcajadas.
El señor Julián se acerca a mí dando grandes zancadas y no pierde ni por un segundo su sonrisa en el rostro.
-¿Qué hace?- logro murmurar.
No estaba preparada para lo que este hombre hizo a continuación, puso su cara a centímetros de la mía, pensé que iba a besarme apasionadamente con mucha lengua, pero en vez de eso lo que hizo fue deslizar sus manos hacia la zona de mis senos y desprender todos los botones de mi camisa, lo hizo con tanta brutalidad que estuvo a punto de romper la tela de mi prenda, me lo quedé mirando boquiabierta y él solo me dijo:
-Soy muy incoherente.
A causa de mi sorpresa ni tuve tiempo a taparme los pechos que ahora estaban desnudos a la vista de este hombre, avanzo detrás de mi escritorio y fue ahí cuando me puse de pie, pero aun así no le he podido decir nada, no me ha dado tiempo porque me quito la falda de un tirón y empezó a darme nalgadas que cada vez sonaban más fuertes. Me cuesta admitirlo, pero Julián me estaba dando un inesperado placer con su actitud, dejo de darme nalgadas y se puso finalmente delante ...