Podría ser mi hija (pero por suerte no es) - 2
Fecha: 17/01/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Montes Federico, Fuente: CuentoRelatos
Lucía venía dos veces por semana a casa y se quedaba a dormir. Eran nuestras noches de sexo y charlas, de cocinarle y que me mime. El sexo fue siempre fácil, plácido, placentero y dulce. Se dejaba llevar y se entregaba al placer sin reparos. También, de a poco fuimos charlando más de nosotros, nuestras vidas y experiencias. Al mes de esta relación, le traje un regalo. Ya le había comprado lubricantes, cremas para masajearla, vibradores para masajear el clítoris. Por eso no se sorprendió cuando estábamos ya desnudos en la cama y le di una cajita.
- “¿Que regalo le trajiste a tu nena?, preguntó.
- “Abrilo”
- “¿Qué es? Parece un consolador, pero muy chiquito”
- “Es un consolador, pero para tu colita”
- “Ayy, no sé si me gusta”, dijo como anticipándose a un dolor
- “Si no te gusta, no lo usamos, pero dejame probar cuando te estoy acariciando y me decís, ¿querés?”
- “Siempre me dolió cuando intentaron por ahí”
- “Si te duele, no me gusta. Todo tiene que ser placentero para ambos. Pero, ¿me dejás probar? ¿Tenés confianza en mí?”
- “ Totalmente papi, si me duele te aviso”
Y ese día, en medio de las caricias y cuando estaba lamiéndole la conchita y metiendole el dedo para acariciarla por dentro, le puse lubricante y empecé a acariciarle la entrada al ano con mi dedo pulgar, masajeándolo mientras seguía lamiendola. No solo no se quejó, sino que de a poco fue acompañando mis masajes. Después la puse boca abajo y empecé a lamerle el culito, mientras le ...
... jugaba con el consolador anal. Cuando sentí que se había aflojado y empezaba a disfrutarlo, le introduje despacio la puntita mientras volví a lamerle la conchita. La volví a poner boca arriba y mientras le lamía y chupaba la conchita le iba muy lentamente introduciendo el consolador y lo movía apenas. No se quejó. Cuando su calentura estaba a punto del orgasmo, la colita se abrió para que penetre todo el dildo anal y acabó asi, con el juguetito todo dentro de su cola.
- “¿Te gustó?”
- “Mucho. Me gusta la dulzura con la que me acariciaste y me hiciste que me abra. Nada que ver con mis experiencias anteriores. ”
- “Me alegro que disfrutes conmigo la colita. Ahora tenes todo el juguetito dentro de tu colita”
- “Si, me gustó y me calentó”
La puse de costado, la acaricie toda, la besé y jugué con el didlo y después se lo saqué.
- “Ahora te voy a poner un juguetito más lindo”. Le dije mientras llenaba mi pija de lubricante y le arrimaba la punta a su culito.
- “Despacito papi”
- “Muy despacito mi vida”
Estaba tensa y temerosa. La besé le iba hablando al oído, diciéndole que me gustaba que fuera mi nena, que tenía un culito hermoso y quería comérselo, que me encantaría llenarle de lechita la cola. Se fue aflojando y calentando. Su colita de a poco fue cediendo paso y cuando le entró la cabeza de mi pija, dio un pequeño grito
- “Esperá, no sigas”
Me quedé quieto, sin sacarla, la acaricié, le di besos en el cuello mientras acariciaba sus pechos y le ...