Mi primo Raúl (Capitulo 1) - Relatos Eróticos

Mi primo Raúl (Capitulo 1)

Esto me sucedió cuando tenía unos 13 años. Yo vivo en Tampico Tamaulipas México, un puerto en donde el calor es abrazador y además húmedo, siempre andas sudando, el clima tropical pareciera que exalta los sentidos y la sangre siempre está caliente, por esta razón del calor es común que todo mundo ande en poca ropa, o la ropa que se use sea ligera y blanca de preferencia y pues ver tanta gente con poca ropa, es lógico que se te despierten los deseos sexuales.

Como lo he dicho en un relato anterior siempre fui un niño deportista, estaba en atletismo, por lo que siempre tenía mis piernas musculosas y mis nalgas muy grandes y redondas, a veces me decían que pareciera que tuviera un pañal, jajaja, pero pues no, mi genética me permitió tener un trasero enorme, duro y redondo; mis deseos sexuales como los de cualquier preadolescente despertaron a temprana edad, por eso mi relación hermosa con Rogelio, quien me inició y con quien disfrute muchísimo ser cogido por un hombre con más años que yo, entonces pues siento que atraigo mucho a los hombres sin ser abiertamente gay, reconozco que me gusta provocar y seducir a quienes voltean a verme, por eso por lo regular uso shorts cortitos, lo cual deja ver mis piernas y mis nalgas que la verdad siempre han gustado a todo mundo, hombres y mujeres chicos y grandes, recuerdo que a veces usaba un short blanco de tela que dejaba ver mi ropa interior, cuando salía al centro comercial, me cambiaba mis boxes por suspensorios y la gente podía ver ...

... como se transparentaba mi rico culo, claro cuando quería llamar la atención, se me acercaban hombres de todas las edades, a preguntarme la hora o a preguntarme cualquier tontería, y era rico llamar la atención, pero a veces era tanto el acoso, que en algunos lugares a donde sabía que me acosarían, periferia ir en shorts muy holgados para que no se me notaran tanto mis nalgotas, por otro lado, cuando salgo a la playa o al boulevard costero o las escolleras, yo la verdad sabiendo lo que tengo pues me gusta que volteen a verme y de vez en cuando me ligo a algún guapo, pero sin llegar al coito, tal vez besos un faje unas mamadas pero no la penetración, no sé, tal vez le guardaba un recuerdo y respeto a mi querido Rogelio que me dejo marcado para siempre.

En aquel entonces llegaron de visita unos parientes de la frontera , familia de mi mamá, era mi tía Mary y mi tío Ramón y sus tres hijos, Raúl, Carlos y Luis, nos los presentaron en una cena que les organizo mi papá, y la verdad eran muy agradables, todos ellos, como traían la onda de venir de la frontera pues traían muchos modismos de allá y ropa americana cosas así. Hablamos de todo, mis primos son muy sociables y alivianados, eran digamos unos chicos buena onda y muy educados. Carlos y Luis eran más o menos de mi edad, Luis de 12 Carlos de 16 y Raúl de 23, mi primo Raúl es el que me llamaba mucho la atención, un chavo alto como de 1.80 atlético, muy guapo, sus facciones finas, ojos verdes y pelo castaño, muy agradable y a ...