EL MENDIGO (PARTE 10)
Fecha: 07/02/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Incesto
Autor: Angelblacks, Fuente: SexoSinTabues30
... el cual, para este momento no dejaba de succionar aquella enorme verga, la cual estaba degustando muy ricamente, pues, saboreaba aquel delicioso néctar preeyaculatorio.
William: ¿enserio te lo vas a coger?
Roberto: ¡claro que sí! ¡tu solo observa, que ya es hora de enterrarle mi verga!
William: ¡está bien, pero hazlo con cuidado!
Leonardo no podía creer lo que acaba de escuchar, así que, a toda prisa saco su celular de su bolsillo y se puso a grabar aquel maravilloso acontecimiento que estaba a punto de suceder; leo observaba aquella escena que iba quedando plasmado en su teléfono, así que, mientras Roberto continuaba amamantando al pequeño niño, esté llevó su mano derecha hacia su miembro y lo apretó fuertemente, pues cayo en cuenta que tenía una tremenda erección.
Por otra parte, Roberto estaba decidido coger a ese bebito, así que, sin demorar un segundo más, esté fue apartado al pequeño niño de su lubricada y palpitante verga, luego, lo acomodo a su disposición y coloco la punta de su verga entre aquellas dos redonditas nalguitas.
La fuerza de gravedad estaba haciendo muy bien su trabajo, así que, aquel lubricado culito se abrió y permitió que la punta de aquella gruesa verga entrará completamente; en ese momento, Roberto se estremeció, pues no era para más, ya que, sintió un rico calor que envolvía la punta de su enorme verga.
Roberto: “ooooohhh” ¡que rico!
William: ¡verdad que sí, a mí me encanta ese rico culito!
Aquel acto sexual ya había ...
... comenzado, pero Roberto estaba un poco incomodo, así que, busco una mejor posición para dicho acto sexual; en ese momento, Roberto se puso de pie y pego a Carlitos a su abdomen, luego, lo fue bajando muy lentamente para que su enorme verga empezará a deslizarse en el interior de esa apretada tripita, pero desafortunadamente ese hombre ya no pudo continuar.
Roberto instantáneamente se detuvo, pues se asustó al escuchar el timbre de un teléfono celular, el cual, no pertenecía a ninguno de los dos anfitriones que se encontraban ahí, así que, como acto de intuición, ambos voltearon a ver rápidamente al lugar de donde provenía aquel sonido del teléfono, pues necesitaban saber quién era esa persona que estaba ahí.
Leo: “en qué momento vienen a interrumpir” (viendo la pantalla del teléfono y sin tomar la llamada)
Roberto: ¡no puede ser, es mi compadre! (susurrándole a William)
Leo: ¡qué tal compadre! ¿Cómo estás? (caminando hacia ellos)
Roberto: ¡qué tal mi gran amigo, pues aquí estamos quitándonos un poco el estrés! (sin retirar su verga del culito del bebé)
Leo: ¡pues, me parece súper bien he! ¡mucho gusto, me llamo Leonardo! (estrechando la mano con William)
William: ¡mucho gusto, soy William, el futuro Tío de Roberto! “jejeje” (tratando de romper el hielo)
Leo: ¡qué bien! ¡por cierto compadre, eso de la paternidad ya te queda! (observando como tenía al bebé)
Roberto: ¡si verdad! ¡estoy practicando para cuando tenga los míos! (apretando al niño)
Leo: ...