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EL MENDIGO (PARTE 10)
Fecha: 07/02/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Incesto Autor: Angelblacks, Fuente: SexoSinTabues30
... pero” Roberto: ¡pero nada, ya vámonos a la alberca y finjamos que no ha pasado nada! Tiempo después, aquellos dos hombres regresaron a la alberca y le entregaron una cerveza a Leo, luego, los dos se lanzaron a la alberca para disfrutar del agua y fingir que no estaba pasado nada, pero tras haberse zambullido, ambos notaron que Carlitos estaba un poco inquieto y que además en su carita mostraba rasgos de molestia. Leo: ¡ya bebe, ya! “shhhhh” “shhhhhh” Roberto: ¿quizás tiene hambre? Leo: ¿tú crees? William: ¡voy por su biberón! Leo: ¿biberón? ¿qué edad tiene? William: ¡apenas un año y meses! ¡vuelvo en un momento! Leo: “si, está bien” Mientras William fue a la sala por el biberón de Carlitos, Leonardo aprovecho para reclamarle a su amigo Roberto, pues se le hizo muy egoísta de su parte, el que no lo hubiera invitado a pasar una maravillosa y fantástica mañana. Leo: “guey” ¿porque no me dijiste nada? Roberto: ¡te iba a decir, pero primero tenía que cerciorarme de que todo estuviera bien! Leo: ¡lo se hermano, solo te estaba haciendo una broma! “jajajaja” En ese momento llegó William y los interrumpió diciendo…. William: ¡ten, mi amor! ¿quieres que yo le dé el biberón? Leo: ¡de ninguna manera, yo quiero alimentarlo! En ese momento, William entrego el biberón a Leo, el cual, rápidamente lo llevo a la boquita del infante, después, esté nuevamente se metió al agua junto a Roberto y ahí, los dos empezaron a conversar acerca de los ...
... preparativos de la boda, en ese momento, Leo busco una posición más cómoda para el niño, así que, salió del agua y sentó en el primer escalón de la alberca. Todo parecía una mañana normal, pero tras haber transcurrido algunos minutos, Leo fijo la mirada en la cara de aquellos dos hombres y entonces hizo el siguiente comentario. “Roberto, el niño dice que no le gusta este biberón” Roberto y William voltearon a ver inmediatamente, así que, en ese instante, los dos quedaron completamente petrificados, pues no era para más, pues lo que vieron los dejó completamente helados. Leonardo había hecho a un lado el biberón y, por lo tanto, ahora sus grandes manos sujetaban el frágil y tembloroso cuerpecito de Carlitos, el cual, tenía las piernitas completamente estiradas y dentro de su culito se encontraba una tercera parte de aquella enorme verga, la cual le pertenecía a ese enorme macho. En ese instante, ante la mirada atónita de aquellos dos hombres, Leo empezó a mover el cuerpecito de Carlitos, el cual, al sentir como aquella enorme verga se deslizaba fuera de él, cerraba los ojitos y abría su boquita, pues, no era para más, ya que en su corta vida jamás había probado una verga tan grande y gruesa como esa. William: “peeee” (totalmente mudo) Roberto: “no chingues guey” ¡te dije que yo iba cogérmelo primero! Leo: ¡te tardaste hermano y yo tuve que aprovechar! Roberto: ¡eres un cabron! Leo: “lo sé” ¡pero por el momento te toca darle de comer por la boquita, ...