El Vigilante de la Privada 8
Fecha: 09/02/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Intercambios
Autor: Lobo85, Fuente: SexoSinTabues30
... estaban fuera, así que se hallaba algo confundida, totalmente pérdida, lo cual notó la pareja, quien la veía contenta, sobándola un poco, desde sus axilas, su pancita y piernas, mientras ella gemía como gatita en celo, un sonido que calentaba mucho al hombre, aparte que su novia seguía desnuda.
Guarda, donde estoy – dijo la niña somnolienta.
Tus cuidadores tuvieron un problema y están fuera, yo te voy a cuidar, o no quieres – le dijo juguetón mientras la cargaba, y le veía de pies a cabeza en su cama.
Si, quero – respondió la niña tallándose los ojitos.
Pero Matt se daba cuenta que la niña no estaba del todo bien, se notaba alterada, incluso olía en ella el aceite, y le dijo a Carmela que le besara ahí abajo, dándose cuenta por un gemido que le habían dado algo para que se calentara, pues su carita reflejaba una lujuria inesperada.
Mm, chiquita, en verdad que te estabas divirtiendo ¿Qué tanto hacías? – dijo el vigilante mientras se acostaba desnudo a su lado viendo a la nena a su alcance.
Jugamos, soy modelo, premun – decía somnolienta la bebe.
Hace poquito te vi desnudita, te gusta estar así – agregó Carmela viendo a la niña.
Si, se sente rico, con los titos, sempre estoy así, me guta, ah, pedo jugar a las coquilla – decía un poco cansada, aunque ambos necesitaban que respondiera más preguntas.
Carmela no dejaba de tocar a la niña, acariciándola de manera cariñosa, sobando su pequeña vulva o sus tetillas, que se notaban calientes, algo poco ...
... usual en una nena de tan tierna edad, lo que le hacía darse cuenta a Matt, las cosas no eran normales con estos 2, debía revisar su casa, pero al menos tendrían unas horas para hacerlo, y necesitaba aprovechar a la nena, aunque era obvio, ambos no eran maricones sino un par de pervertidos, que iban tras lo mismo que él.
Dime chiquita, te gustaría jugar a las cosquillas conmigo – decía Carmela con un tono juguetón.
Sí, pero – estaba diciendo pero se quedaría dormida.
Era demasiado caliente aquello, así que no podrían evitarlo, Janet estaba ahí desnudita, a su alcance, su coñito lampiño, sus tetillas suaves, su boquita carnosa, era como un regalo, así que debían aprovecharla, sin demora Matt comenzaría a besarla sus labios, mientras que su novia empezaba a besarle la vulva, no iban a violarla, esa niña era preciosa, querían tenerla despierta para poseerla juntos, pero eso no le quitaría el gusto a sentir su cuerpito a su alcance, dejándole a ambos la libertad de usarla a su gusto, sobando con una lujuria desmedida, pues no perderían tiempo, lamerían cada centímetro, sintiendo un saborcito especial, al menos eso notaria Matt, quien pese a su edad, estaba muy experimentado en esas cosas, aunque su sangre le traicionaba, aparte miraba a su hembra comerle la vulva a la nena, esta respiraba profundamente, la sabia afectada por alguna cosa, pero no le importaba, no le harían daño, por el contrario, al chuparle los pequeños pezones se sonrojaba, y se daban cuenta que no estaba ...