1. Infiel por mi culpa. Puta por obligación (39)


    Fecha: 13/02/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... atención hacia ella. Mi inocente amiga y a quien yo protegía de las garras amenazantes de un lobo feroz, que ya parecía no serlo tanto y a quien aparentemente, ya tenía adiestrado.
    
    —Ya el lunes, por la mañana me cruce con él en varias ocasiones. En tres de las casas coincidimos con nuestros respectivos clientes. En otra, fue en visitando con los míos, el campo de golf. Parecía estar siguiéndome, y de hecho lo pensé así pues a cada momento, mi móvil empresarial no paraba de sonar y vibrar con mensajes suyos, alabando el bronceado de mi piel, lo bonito que lucían mis cabellos negros con la trenza de espiga, que esa mañana muy temprano me había realizado K-Mena.
    
    —Todo iba muy normal, pero me llevé un susto cuando me encontré de frente en el gimnasio a la señora margarita y a su esposo, don Fernando. Me abochorné al verlos, pero ellos me saludaron con cordialidad y, de hecho, me invitaron a su casa para almorzar. Obviamente rechacé la invitación, aduciendo mucho trabajo. Al finalizar el día, nos reunimos de nuevo antes de salir, para entregarle el informe a don Gonzalo. Hummm, al parecer estaba preocupado por el rendimiento de José Ignacio y se lo llevó para otro lado, alejándolo de nosotros tres, pero por el rostro un tanto amohinado de él, confirmé que se había ganado un buen regaño.
    
    —Finalizamos el día presentándole a don Gonzalo nuestros informes, antes de su partida. José Ignacio estaba desesperado por quedarse a solas conmigo, pero curiosamente Carlos no se ...
    ... separaba de nosotros, y coincidencialmente, en K-Mena surgió la necesidad de que la acompañara a realizar unas compras, de índole estrictamente femeninas, así que las ganas que me tenía él, se las tuvo que aplacar a su manera y lejos de mí.
    
    —Ya libre de su acoso, en la habitación del hotel, te llamé para saber cómo estaban ustedes, y tras darme el parte feliz de tu regreso a Bogotá, me comunicaste con Mateo y prácticamente me absorbió contándome al detalle, con su dulce voz, todas sus aventuras. Fue un viaje muy feliz para él, y supuse desacertada, que igual para ti.
    
    —Cómo has escuchado, cielo, no pasé las noches de esos días encamada con mi «amante», tal cual lo llegaste a imaginar. Ambos estuvimos equivocados. No lo deseé, pues no estuvo metido en mi cabeza todo el tiempo.
    
    —Pero algo sucedió para que siguieras acostándote con ese tumbalocas de mierda. ¿Si no hubo amor de tu parte, como me dices, ni ese tipo lo sabía hacer bien, como cuentas, entonces?…
    
    —… ¡Nahh! No fueron tantas las veces que yo, –lo interrumpo, abatiendo mi mano en frente de él. – tuve sexo con él. No fue por falta de atención tuya.
    
    —¿Que fue entonces? –Me adelanto a la respuesta que está pensando. – Tuviste que sentir algo por ese tipo, porque el virgo de tu amiguita, según entiendo, se lo mantuviste a salvo hasta diciembre cuando finalmente se casó.
    
    —¿Sentir? Hummm… Inicialmente quise tan solo mantenerlo bajo mi yugo, e idiotizarlo con mi vanidosa displicencia, –negándome a un nuevo encuentro– ...
«1...345...18»