1. La Universidad me abrió la vida


    Fecha: 17/02/2025, Categorías: Transexuales Autor: Victoria Bou, Fuente: CuentoRelatos

    Así que esta historia sucedió cuando estaba en la universidad y sigue siendo, sin duda, la experiencia más importante y trascendental de mi vida.
    
    Fui a una gran universidad, muchos cursos, mucho estudio, y mucha gente nueva. Fácilmente se armaban grupos de estudio para evitar el tedio de la lectura en solitario, y para facilitar la comprensión de esas teorías incomprensibles que en la profesión nunca usarás. En esos grupos conocí a Franco. Un tipo bárbaro y muy compañero, siempre dispuesto a ayudar en lo que fuera; y la ayuda que me dio se volvería permanente.
    
    Cuando nos conocimos y le di la mano me di cuenta que era más grande que la mía, que todo él era más grande que yo. Tenía un cuerpo que diríamos atlético, sólido y bien formado. Durante las próximas semanas seríamos compañeros de curso, así que nos veíamos todos los días. Sentía una especie de atracción hacia Franco, aunque no pensaba mucho en ello, ni en lo que significaba. Emparejamos para una tarea de investigación y me invitó a su casa esa noche para trabajar en ello con tanta naturalidad que comencé, inexplicablemente a emocionarme. Me fui a casa después de clases, me arreglé y preparé como para una cita sin planearlo; realmente me veía bien. El pantalón blanco marcaba mis caderas y mis acusadas tetas -que siempre tuve- apenas se escondían en mi camisa.
    
    Cuando esa noche llegué a su casa me recibió en la puerta. Llevaba una camiseta holgada, una camisa abierta, y unos pantalones ajustados, que mostraban un ...
    ... bulto increíble. Trabajamos alrededor de una hora, lo cual fue increíblemente tenso y eso me desconcentraba. Ahora comprendo que había tanta tensión sexual en la reducida atmósfera local que era insoportable. En un momento se levantó para traernos un poco de agua, pero cuando regresó, estaba sin camisa. Sólo con su musculosa deportiva que dejaba ver su cuerpo fibroso.
    
    Lo debo de haber mirado de forma rara porque me dijo, como avergonzado – Me quité mi camisa ¿Eso va a ser un problema?
    
    -No, no - le dije, pero soné tan perturbado que casi le provoqué
    
    - Tranquilo…hay algo que quiero decirte
    
    - Qué cosa? - dije con los ojos muy abiertos
    
    - Eres una persona muy especial. Te pido perdón por lo que voy a decirte y espero no te ofendas...
    
    -Continúa…- contesté con la confianza de quien no sabe que el abismo está a un paso
    
    - Eres un chico, pero luces como una chica estupenda y me gustas mucho…
    
    Estaba desconcertada. Me gustaba lo que me decía y por primera vez en mi vida lo comprendía. Pero la tintura social que a todos nos tiñe reclamaba que me negase. Y así lo hice.
    
    -Pero…cómo me decís eso…estás drogado? ...No..no
    
    -Disculpame si te avergoncé… No debía… Pero me tentás, me emocionás…Te deseo como a una mujer
    
    -Pero yo no soy lo que vos ves en mí
    
    -Si, si lo sos…Vos no te das cuenta, pero todo tu comportamiento, tu manera de hablar, de moverte te presenta como a una mujer… Sos muy afectada… o afectado al vestirte, sos suave, tierna…
    
    -Basta. No es así. ...
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