1. El nuevo maestro del pueblo (10)


    Fecha: 19/02/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos

    ... arrastraba la carne abriendo la vagina, una vagina que abrazaba mi polla como unas mallas abrazan una pierna.
    
    Clavó las uñas en mis nalgas mientras todo su cuerpo se tensaba al sentir toda la polla dentro. Sentía como se apretaba contra mi cuerpo, pero comencé a mover la pelvis. Mi polla salió un poco para introducirse de nuevo, y sus gemidos se hicieron más guturales. Comencé a moverme con bombeos cortos y su cuerpo empezó a temblar. Al momento sentí como se corría. “Joder, pues si que estaba caliente!”, pensé sin parar de moverme. Con Patricia me había ido bien tomando la iniciativa, y decidí hacer lo mismo con Teresa. Continué bombeando aumentando algo el ritmo a la vez que susurré contra sus labios.
    
    - Le gusta a la señora?
    
    - Ahhhg! Aquí no soy una señora… ahhhg… soy una zorra y quiero que me trates como tal! – exclamó con furia entre gemidos.
    
    Su frase desgarradora provocó un subidón de testosterona en mi cerebro.
    
    - Muy bien putita, pues pienso follarte hasta que el semen te salga por las orejas! – exclamé contra su boca recordando la frase de Patri.
    
    Aumenté el ritmo y los pollazos empezaron a ser tremendos. Mi rabo la atravesaba como un cuchillo bien afilado llenando su vagina a cada embestida. Todo su cuerpo se movía a cada empujón como el de una muñeca desmadejada. Sus gemidos se convirtieron en gritos, y sus uñas se clavaron con más fuerza en mis nalgas. Mas de dos minutos de fuertes embestidas provocaron que su cuerpo se retorciese como el de una ...
    ... serpiente hasta que se corrió de nuevo. Sus temblores y espasmos incontrolados desmadejaron aún más su cuerpo cuando estaba a punto de correrme, pero aguanté.
    
    - Ahora te reventaré el culo, puta! – exclame algo desquiciado por la testosterona y la adrenalina.
    
    - No… espera… - pidió con un hilo de voz mientras intentaba recuperar el aliento.
    
    - Nada de esperas. Tengo el rabo a punto de estallar y quiero hacerlo en tu culo.
    
    Saqué la polla empapada del coño, y la apunte algo más abajo buscando el amarronado agujero que había abierto Elena con su lengua. La misma maniobra, una penetración lenta, pero sin paradas. Gimió y gritó de nuevo, ya no sabía si era dolor o placer, pero me daba igual. Su culo apretaba mi polla más que su coño, pero conseguí metérsela hasta el fondo. La saqué casi por completo y volví a empujar con fuerza. Otro grito desgarrador lleno la habitación, pero eso no me impidió que comenzara a embestir como un toro enfurecido.
    
    - Se que esto te encanta, puta! – jadeaba contra su boca desencajada.
    
    Otro par de minutos de embestidas salvajes, acompañadas de gritos e improperios, y mi polla se desbordó dentro de su recto. La leche comenzó a salir en forma de sacudidas mientras jadeaba contra su boca sintiendo un placer brutal.
    
    Cuando salió el ultimo residuo de semen pare exhausto, había sido un polvo bestial, algo que no me esperaba. Pude levantarme de entre sus piernas para sentarme en el sofá. Ella siguió inhalando aire durante el siguiente minuto, un ...