Una foto de resaca (I) - Relatos Eróticos

Una foto de resaca (I)

... extraño motivo, o no tan extraño, repasé la foto de mi hermana más de una vez y más de dos.

Sentí muchas tentaciones de masturbarme mirándola, pero no lo hice. Hasta que llegó un punto de no retorno en el que di con un vídeo en el que dos hermanastros se follaban. No sé si di con ese vídeo por casualidad, o mi subconsciente me llevó a él. El caso es que me puso más cachondo de lo que debería, sobre todo porque en la vida había visto porno de ese tipo. Y lo peor fue cuando saqué el móvil, miré la foto de mi hermana, y le mandé un mensaje que decía lo siguiente:

—La verdad es que tienes unas tetas estupendas,sister.

Dudé en si darle al botoncito verde, pero ¡qué coño!, no era nada del otro mundo.

Y lo envié.

Y esa suma de ceros y unos viajando a través de la red fue el punto de inflexión de esta historia, porque al rato mi hermana contestó:

«Qué vergüenza, por favor. Borra la foto, eh!».

Le mandé unosemojis de carita llorando de risa. E insistió en que borrara la foto y no me riera. Le pregunté que a quién se la mandaba, y me contestó que a un amigo.

—¿Se llama Nacho?».

Me dijo que no, y que dejara el tema, me repitió por tercera vez que borrase la foto. Yo también le repetí que no se preocupase, y que esas cosas eran normales. E insistí en preguntar el nombre:

—¿Nando? ¿Néstor? ¿Nico?

Después de una rato del mensaje de …escribiendo en la pantalla apareció un nombre que me dejó, otra vez, como si le hubieran dado al botón del ...

... pause.

—Natalia.

—¿Cómo?

—No me lo pongas más difícil.

No supe si el hecho de que mi propia hermana le mandase fotos desnuda a una chica era más morboso o era todavía más sucio.

—¿Pero no será la Natalia que me estoy imaginando?

Se produjo otro silencio. Le mandé una nota de audio, porque estaba tan nervioso que me costaba escribir.

—Perdona, pero es que no me puedo creer que te hayas cambiado de acera, y encima con tu excuñada. Si no quieres contármelo, no lo hagas, pero creo que te apetece charlar con alguien y no sabes con quién. Ya que se ha producido este… llamémosle, incidente, puedes desahogarte conmigo.

Otra vez silencio. Otra vez el mensaje de ….escribiendo en pantalla, otra vez el corazón en un puño.

—El viernes fuimos a unboys porque una compañera de trabajo se ha divorciado y quería marcha. La puta casualidad de que Natalia estaba en una despedida de soltera. La sacaron a ella, y la medio desnudaron. Y la tía no se le ocurrió otra cosa que pedir a unboys que me sacara a mí…

Yo me estaba imaginando la escena y, sin darme cuenta, me estaba sobando la polla. Y esperando que ella siguiera con su narración.

—No me digas que te has cambiado de acera…—Pedí.

—No te voy a contar más, cotilla.

—Venga, no me dejes así.

—¿Así cómo? ¿Qué pasa?

Era el momento de la verdad. Podían pasar dos cosas: que me mandara a la mierda, o que me regalara uno de los momentos más morbosos de la historia. No creo que me dejase de hablar o me denunciara.

Me bajé el ...