METAMORFOSIS 203
Fecha: 03/03/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Betelgeuse, Fuente: SexoSinTabues30
... como cuando le sacas el jugo al chupete, debes de succio….” no fue necesario terminar la palabra pues el “niño” sentía cómo Venancio sorprendentemente con propiedad de un maestro succionaba con todas las fuerzas que sus pulmones le permitían “…naaaarrr”, concluyó el “niño” de exclamar tras unos segundos, no tuvieron idea del tiempo que pasó, deseaba que dure por toda la eternidad, Venancio aumentaba cada vez más el ritmo, se delataba ante el “niño” al sentir calentura desenfrenada en su forma adecuada de lamer y chupar penes, Venancio como si disfrutase del verle la cara rebosante de placer y a cada articulación de placer que brotaba de la garganta Venancio agilizaba más sus movimientos y succionaba primero torpemente pero después con gran pericia, notoriamente más profundo, el niño alucinando en un mar de éxtasis fue exclamando acaloradamente: “me vengo, ya voy a terminar” pero una pausa que Venancio hizo para preguntarle algo, retuvo momentáneamente los mares de semen caliente que pedían a gritos salir, el precioso Venancio como lo hace un nene desentendido guardando las apariencias le pregunta al “niño” ante la exclamación: “¿cómo que te vienes? ¿Qué significa eso de que ya vas a terminar? ¿hice algo malo?” lo hizo con su rostro lleno de tristeza, pues creía que le había decepcionado, “no al contrario, todo lo has hecho muy bien, es por eso que aún no voy a terminar” le dijo un tanto angustioso pues quería que continuase, “¿y cómo es que vas a terminar?” le pregunto con ...
... mucha curiosidad, “¿te acuerdas que llega un momento en que del pene del hombre sale algo blanco como leche?”, “sí” le contesto Venancio, el pequeño Venancio recordó a su iniciador Luciano que alguna vez le dijo que “el semen sabe muy rico”, y siempre le pedía a su amigo que le vierta esa leche en su boca pensó presuroso relacionando lo que le decía con lo que su amigo le estaba haciendo, Venancio pensaba dubitativo el “niño” al verlo le dijo refiriéndose a tragar semen: “no a todos le gusta, es cuestión de probar” .”¿Te animas o no?”, esto se lo preguntó mientras su corazón estaba golpeando su pecho casi hasta salirse, pues con solo imaginar vaciándose en su pequeña boca tendría una gran satisfacción, regando un poco de semen en su tierna cara de piel morena clara, pues para el “niño” era realizar uno de los más anhelados sueños que tenía con Venancio, el pequeño lleno de confianza y al verse su cuerpo desnudo estiró su pene lampiño respondiendo: “si quiero probar de tu leche” así contestó en forma segura y deseosa “¿qué debo hacer?”, preguntó a continuación disimulando que desconocía de aquello cuando en realidad sí lo sabía a plenitud, el “niño” muy sonriente le decía “solo debes continuar con lo que estabas haciendo pero debes de moverme el pene de arriba hacia abajo con tus manos mientras haces lo mismo con la boca, ojo que no debes dejar de chuparla por ningún motivo, haga el ruido que haga, o el movimiento que haga” Venancio alegremente asintió sin pronunciar palabra ...