Pasión filial - Relatos Eróticos

Pasión filial

... tantas horas deseandonos se nos hicieron eterno en volvernos a ver.

Era una atracción desbordante la que nos teníamos.

Estábamos semi desnudos metiéndonos manos por donde pudiéramos.

Me inclino sobre la mesa, me hizo la tanguita a un lado y desde atrás penetro mi puchita. Estaba tan húmeda que entró fácilmente en mí.

Su mano frotaba mi clitoris sin dejarme de follar. No pude evitarlo y me corrí mojando su verga con mis fluidos.

Me acostó en la mesa y comenzó a limpiar mi puchita con su lengua. Me retorcía de placer. Intercambiaba su boca y sus dedos, me follaba con su lengua y luego me follaba con sus dedos.

Me deboraba la puchita con tanto deseo. Que estaba tan mojada que se escurrian mis fluidos a mi anito.

Él aprovecho y agarro parte de mis fuidos para lubricar su dedo gordo y sin aviso lo metió en mi anito.

Había dolor, pero estaba tan excitada que no me importó.

Metió dos dedos en mi puchita y el dedo gordo en mi anito.

Sentia sus dedos ásperos cogerme sin piedad.

Me volvió a inclinar en la mesa, dejando mis nalgas a su voluntad. Las abrió y metió su verga de nuevo a mi puchita caliente. Sus manos se ...

... divertían con mis tetas salvajemente.

Entraba y salía una y otra vez mordiéndome la espalda. Cada vez más deprisa, hasta que ya no aguanto y saco su verga y se corrió entre mis nalgas.

Esa madrugada esa mesa nos sirvió de cama, nos quedamos abrazados semi desnudos oliendo a sexo.

Entre besos y caricias hablábamos de volver a repetir el momento. Reíamos y me mostraba los videos que había tomado de nuestro encuentro.

Ya estaba por amanecer, y al salir del corral nos encontramos a mi padre. Mi papá al verlo se alegro mucho y lo abrazo.

Yo me quedé impactada, no sabía que sucedía.

Resultó ser Luis el hijo de la hermana de mi papá. Luis era mi primo directo.

Mi padre creyó que Luis había llegado a despedirse, pues mi hermano y mi papá tenían que regresar a la ciudad. Y la idea era que yo me quedaría un día más. Pero no pude quedarme.

Y más sabiendo que Luis si sabía que eramos primos directos

Me sentí traicionada y lo que hice fue agarrar mis cosas y regresarme en ese mismo momento a la ciudad con mi familia.

La historia no termina ahí. Lo volví a ver, y no con las mejores condiciones.

Pero eso se los contaré después.

Besos.