Le devuelvo el trío a mi esposo - Relatos Eróticos

Le devuelvo el trío a mi esposo

Después del trío que me regaló mi esposo, estaba planeando devolverle el favor a mi esposo, le calentó verme cogiendo con otro, y a mí mucho más. En pocas palabras, él es voyeur y yo cogelona, éramos la pareja perfecta... Por fin pude contactar con un caballero que se anunciaba en la página mileroticos y aceptó mi propuesta. Enseguida me dio confianza, fue muy respetuoso y divertido. Nos entrevistamos un par de veces con la intención de conocerlo un poco y accedió encantado, sin presionarme a nada y tuvo paciencia para el día que le quería dar la sorpresa a mi marido.

El día de la cita, cuando mi esposo llegó a la casa, encontró un mensajito en la puerta en el que le decía que me buscara en la recámara, que ahí encontraría su lugar en primera fila, que se sentara a disfrutar del espectáculo. Me platicó mi esposo más tarde, que cuando vio el mensaje tuvo una erección instantánea y que le temblaron las piernas, que no sabía qué hacer si desnudarse o entrar así; por fin se decidió a entrar y que casi se viene en seco cuando me vio en la cama con otro hombre...

Cuando entró mi esposo, yo tenía las piernas abiertas y mi amante estaba metido entre éstas, y su lengua entrando y saliendo en mi vagina. Yo movía desesperada mi cadera y contraía mis músculos por el placer que sentía de tener su lengüita jugando en mi calabocito...

-¡Qué rico papi, dame más lengua... enséñale a mi esposo cómo se hace! –le dije al ver a mi esposo que se sentaba.

Sentía su lengua ir y venir, ...

... arando cada surco de mi vulva y enterrándola en mi vagina para sacar mis jugos y tragárselos. A los pocos minutos tuve mi orgasmo.

Cuando él se apartó, vi que su verga estaba al máximo de hinchada y parada, se veía bastante antojable; así que me hinqué y le busqué la verga con la boca para mamarla. Mis labios sintieron la fuerza de su pito, podía sentir sus venas hinchadas y cuando metí mi lengua en sus testículos los sentí contraídos, lo que me indicaba que estaba sumamente excitado. Seguí chupando y saboreando su verga, pero en cierto momento me separó. Cuando solté su pene, él continuó jalándoselo como queriendo terminar en mi cara y así lo hizo, sentí un fuerte chorro de semen caliente a la altura de mi boca y luego sentí otros chorros en mis tetas...

-¡Sí, linda, así siente mis mecos! –decía mi amante.

Obedeciéndolo busqué con una mano su semen que había caído en mis tetas y lo llevé a mi boca, chupando mis dedos mientras que con mi otra mano acariciaba mi clítoris y me llegó un segundo orgasmo.

Pero nada más me recuperé me abalancé sobre su verga para dejársela limpiecita, pero también logré excitarlo... La verdad es que me tenía asombrada este amigo, era bastante rendidor y muy bueno para mamar y coger, hice una muy buena elección...

En eso, me puso de pie y aproveché para ver a mi esposo, estaba con la verga de fuera acariciándosela y por sus ademanes lo noté nervioso y ansioso, pero no hizo el intento de acercarse, creo que estaba situado en el paraíso ...