1. Corrida sin consentimiento en el bosque - PARTE II


    Fecha: 12/03/2025, Categorías: Gays Autor: TheGreenBananas, Fuente: TodoRelatos

    ... disfrutaría de igual manera. Puse mi nariz en la suela y absorbí todo el aire posible, me llené de una mezcla de aromas. Primero un suave olor a queso, y después mezclada con un olor a tierra húmeda. Saque mi lengua, primero tímida, y repase de arriba abajo empapándome de todo el sabor. Era perfecto.
    
    No se despertó así que pude seguir mi expedición. Le bajé los pantalones con la máxima delicadeza con la que pude. Tan solo bajarla pude ver como un tatuaje firmaba esa obra de arte, en cursiva se escribía el nombre de: “Helena”, por lo que sabia no tenía novia así que deduje que era algún error de su pasado.
    
    Por fin pude verla entera, lo que mas me excito era que con total seguridad esa zona nunca había sido tocada por una rasuradora, los pelos cubrían todo, era como un animal. El tronco gordo y flácido reposaba encima de su abdomen, pude ver una gruesa vena. El escroto, con su gran tamaño colgaba y pude ver como por el frio los testículos se movieron. Decidí empezar por allí. Como antes acerque primero mi nariz, la coloque entre el escroto y el muslo. Repetí la operación varias veces para disfrutar del aroma húmedo y avinagrado. Después lamí uno de sus huevos, que reacciono al calor, y después el otro. Me olvide por completo de que estaba dormido y que la noche anterior había sido una bestia, que en cualquier momento podía despertar. Absorbí y me metí todo lo que pude en el interior de la boca. Como efecto de acción reacción, la vena empezó a bombear sangre y en ...
    ... cuestión de segundos su gran pene destacaba en mitad de la tienda como el mástil de un barco.
    
    Murmuro algo, una especie de gemido, deduje que había incorporado en su sueño lo que con mi boca estaba haciendo. Seguí, de sus testículos hacia al mástil. Repase toda la piel colgante, y subí hasta la punta, abrí mi boca todo lo que pude y me lo introduje hasta que note como me acariciaba la garganta. Al tiempo que una arcada me hacía extraerlo, nunca había tenido una polla tan grande en la boca, el gimió, aun inmerso en su sueño, y pude entender como murmuraba el nombre de la chica de su tatuaje.
    
    Continue, con el movimiento de mi boca. Estaba convencido que la guarra de su ex no lo hacia ni la mitad de bien que yo. Mi garganta se fue acostumbrando, y las arcadas disminuyeron hasta desaparecer. Con total maestría ahora hacia desaparecer ese sable por completo. Mi ojete volvía a palpitar con fuerza, pedía que ese gran trozo de carne lo penetrara incesante.
    
    Note como brotaba una pequeña cantidad de líquido preseminal, que lleno mi boca recordándome a la noche anterior. El seguía gimiendo. Entonces de repente note como sus fuertes dedos me cogían con ganas del pelo y me sacaban su pene de la boca con un solo tirón. Un hilo de saliva se quedo colgando, era lo único que me conectaba ahora con su miembro. Con los ojos llorosos por el esfuerzo que había hecho lo mire. Su mirada seria se me clavo. Mi corazón empezó a palpitar y fuerte arrepentimiento me lleno el cuerpo. ¿Qué castigo me ...