1. El nuevo maestro del pueblo (11)


    Fecha: 15/03/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos

    ... también está enterado, pero no dice nada pues también se lleva tajada.
    
    - Y sabe que te follas a su mujer?
    
    - No lo sé con certeza, pero no creo que esté dispuesto a montar un número pues se le acabaría el chollo, y también podría perder su puesto. Cuando Genoveva se enfada se pone a temblar.
    
    - La verdad es que no te vi muy interesado en la mujer del alcalde.
    
    - Y no lo estoy, pero la condesa me dejó muy claro que no podía decirle que no a ninguna mujer del pueblo, fuese quien fuese, o tuviese la edad que tuviese.
    
    - Joder, no me digas que también van las más mayorcitas pidiendo marcha.
    
    - Alguna hay, pero mejor no te lo cuento, no quiero joderte las cervezas. – los dos reímos.
    
    - Pero dime, por donde piensas empezar? – me preguntó
    
    - Creo que la más fácil puede ser Carmen. Está loca por la música y dispuesta a ir a las fiestas. Escribe correctamente, por lo que creo que no será difícil hacerla hablar igual. El tema es la ropa y la expresión de su cuerpo.
    
    - Recuerda que está la madre.
    
    - Parece que está conforme.
    
    - No, si lo que te digo es que no te dejará que embauques a la hija sin sacar ella cacho.
    
    - Bueno, no es de las mayores, y bajo ese vestido negro y antiguo parecía tener un tipo aceptable. Tu ya te la has follado?
    
    - Después de dos años aquí me quedan pocas.
    
    - Y qué tal?
    
    - Tan solo te diré que no te asustes cuando grite como una cerda que la están acuchillando, es su forma de expresar el placer.
    
    Nos bebimos otra cerveza y me ...
    ... acabó contando a las tías que se había follado del pueblo. Eran más de las que suponía, pero siendo el confesor de todas las mujeres, tenía una gran ventaja. Finalmente le pedí que llamase a Josefa para decirle que iría a comer, y de paso a darle una clase a Carmen. Era con la única que había estado y que no habíamos intercambiado teléfonos. Por supuesto, Josefa aceptó encantada y llamé a Adel para decirle que no iría a comer.
    
    Cuando salíamos del bar comenzaban a llegar los hombres que regresaban de trabajar en el campo. Ramón aprovecho para presentarme a un par de ellos, precisamente los maridos de Eva y Rosa. Me dio un escalofrió cuando me estrecharon la mano, a pesar de mostrarse cordiales y amables, porque el apretón fue la leche, por un momento pensé que me iban a quebrar los huesos.
    
    Llegamos a la iglesia y me invitó a un vino antes de marcharme a comer. Tenía ganas de hablar y me contó alguna anécdota más con algunas mujeres del pueblo. También aproveché para preguntarle qué pasaría si alguien me veía entrar solo en casa de Josefa. Me dijo que no me preocupase, que ya se encargaría él de que circulara el rumor de que estaba dando clases a Carmen, que todo el mundo sabía que las necesitaba. Pensé que era un alivio poder entrar en una casa sin esconderme.
    
    Cuando llegué a casa de Josefa me sorprendí al abrirme la puerta, se había puesto un vestido más colorido con el cual mejoraba mucho su aspecto. Un discreto escote dejaba ver el inicio de unas tetas considerables, ...
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