Mi nuevo Papa 3 - Relatos Eróticos

Mi nuevo Papa 3

MI NUEVO PAPA PARTE 3

Algunos meses después de haberse separado de mi Papa, le empezaron a llover pretendiente a mi mama, ya que aún era muy joven, muy hermosa y conservaba todavía un cuerpazo que hacia voltear a los hombres por la calle.

De por si, aun estando casada, no faltaba quien le echara los perros, pero mi mama era muy recatada, así que nunca le hizo caso a nadie, hasta tiempo después de separada.

Así que luego de mucho insistir, finalmente acepto y empezó a salir con un hombre mayor y ella siempre le hablaba de mi refiriéndose como su Bebe.

Así que cuando salían y el hombre le pedía quedarse más tiempo, ella siempre se excusaba diciendo ~es que deje sola en casa a mi Bebe~.

Así paso el tiempo, hasta que finalmente, mi mama acepta que el hombre la visitara en casa, hasta que ya un buen día, luego de mucho insistir, se empezó a quedar a dormir con ella.

Una noche, ya en confianza, mi mama le dijo que me fuera a dar las buenas noches, así que el buen hombre se mete en mi habitación sin tocar buscando a la bb para darle el besito.

Cuál sería su tremenda sorpresa al entrar y verme sentada en la cama vestida así.

Al verme, se quedó helado, paralizado, sin poder hablar ni moverse ni atinar a hacer nada. La impresión que se llevo fue tremenda, casi le da un infarto. Yo era demasiado parecida a mi mama, la cara, el cuerpo, lo simpática je je, lo único diferente era la edad, yo aún era una linda bb de 18.

Así que se quedó atónito al ver el enorme ...

... parecido con mi mama y por supuesto debido al cuerpazo que me cargaba, ya que él, en su mente, se imaginaba encontrarse con una linda bb, ya que así le decía mi mama desde hacía tiempo. Y sí, yo era una linda bb, pero ya estaba algo crecidita, algo que él no se esperaba y que nunca se imaginó.

Así que más tardo en entrar que salir volando de mi habitación, sin embargo, alcance a mirarle como se le había parado el bulto. Yo solo le sonreí coquetamente sin decir palabra.

Pasaron los días y el no volvió a entrar en la noche a mi habitación. Solo me saludaba muy reservadamente cuando nos encontrábamos en la mañana en la cocina para desayunar, yo vestida de uniforme mostrando mis atributos y enseguida me marchaba al Cole, claro está, siempre viéndole como le crecía el bulto cada que nos veíamos y como él hacía esfuerzos vanos por disimular.

Así durante algún tiempo, hasta que finalmente, ya sin poderse aguantar, por fin, ante la insistencia de mi mama, se animó a entrar a mi habitación para darme el besito de las buenas noches,

Yo me encontraba tumbada en mi cama como si nada, pero mostraba las nalgas y el panty, bajo el pequeño fondito, ya que apenas alcanzaba a cubrir nada. Al escuchar que entraba, le deje que mirara solo unos segunditos y al voltearme a saludarlo, se quedaron al descubierto mis maravillosos senos mostrando solo un poco de los pezones.

El de inmediato se puso muy nervioso y todo colorado y note como le crecía tremendo el bulto. Se inclinó a besarme ...