La metamorfosis.
Fecha: 26/03/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: putitopasdf, Fuente: SexoSinTabues
... siguientes de cruda, en mis deseos pervertidos, en la memoria, en la negación. De repente abrí los ojos y entonces me di cuenta que no estaba de camino a casa “¿Dónde mierdas estoy?” me dije a mi mismo. No conocía el lugar, era una vecindad, eso era seguro, pero ¿cuál? Estaba todo completamente obscuro y sentía que todo se me movía. Intentaba en vano enfocar la mirada para saber dónde estaba, buscar una salida, encontrar el camino para ir a casa. No podía. “¿Qué tranza morro, qué haces aquí?” Dijo una voz ronca, profunda y amenazadora. Busqué el origen de tan estentórea voz pero no lograba encontrarla “Se me hace que anda perdido” Dijo otra voz ¿O era la misma? La obscuridad y el vértigo me nublaban hasta que sentí una mano que me agarró el antebrazo. No sé si el alcohol había sensibilizado mis sentidos, pero pude sentir una fuerza brutal que me agarraba y me jalaba, una mano callosa, enorme. Caí al piso. Entonces vi al dueño de una de las voces. Quizás fue el terror el que me hizo verlo gigante, o el estar en el piso, o en realidad era un tipo enorme, grueso. Llevaba una chamarra holgada, no sé de qué color, unos tennis deportivos y un pantalón grande de mezclilla. Intenté levantarme pero el vértigo me volvió a tirar “Que mal pedo morro, hoy no es tu día de suerte” No entendía porque lo había dicho. Unos brazos me levantaron como si fuera un hoja de papel, y me pusieron en el hombre del dueño de los brazos que me había levantado ¿Cuánto pies caminaba junto a aquél hombre? ...
... Uno, dos, tres, seis. No pdñia contarlos ¿A dónde me llevaban? No podía hablar. Subimos unas escaleras, caminamos por un pasillo “Sí, es una vecindad” pensé. Abrieron una puerta. Caminaron sin prender las luces y me botaron en una cama. La luz de la luna era la única que podía mostrarme el lugar y las personas a mi alrededor, pero era muy tenue “A falta de pan tortilla carnales” dijo alguien. Miré hacia un lado de la cama, en dirección de donde provenía la voz. Pude distinguir un cinturón que se abría, un botón que se desabrochaba y una verga que salía. Sentí el olor a orina, vi el abundante vello púbico alrededor de unos huevos colgando, grandes y una verga gruesa sin circuncidar de un tamaño considerable. Mi cuello no pudo soportar el peso de mi cabeza y fue cuando comprendí que me iban a violar. Uno de ellos me voleó boca abajo, una mano me agarró de la muñeca, otra más me sostenía la otra, mientras otras dos me bajaban el pants ¿Por qué chingados llevé pants ese día? Igual daba lo mismo, aunque llevará mezclilla, me chingarían el culo “Hasta con acceso fácil” dijo alguien “me cae que a falta de morras, lo jotitos andan listos a darte la cola” Intenté en vano desatarme de las manos que me sometían “No soy puto pinches maricones” Oí caer el cinturón al piso “Pues después de todos los mecos que te vamos a dejar adentro, te vas a hacer maricón pinche jotito” El miedo por fin recorrió mis cuerpo y la borrachera empezó a bajar. Irónico que cuando deseaba que se me bajará para ...