La metamorfosis.
Fecha: 26/03/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: putitopasdf, Fuente: SexoSinTabues
... entrar a clases no podía bajarla ni a putazos, pero en este momento, en el que estar borracho e inconsciente hubiera sido lo mejor, mis sentidos regresaron de golpe “Aguanten, tengo dinero, denme chance y les doy una lana, neta sin engaños” dije rogando, a punto de llorar “No culito, al chile ahorita varo no es lo que queremos, lo que queremos es un culo en donde depositar nuestra leche” Algo duro, grueso y caliente, lleno de una substancia que se sentía viscosa, se introdujo entre mis nalgas. Era una verga. Uno de los tipos que me agarraba la mano, encendió un cigarro. Intentaba infructuosamente descifrar su rostro, pero no era delgado, tampoco gordo, estaba musculoso y eso era obvio en mis fallidos intentos por zafarme. Uno de ellos me acariciaba las nalgas. Empecé a sollozar “Tranquilo morrito, tu flojito y cooperando y sales sano y salvo de aquí. Eso sí, caminando, no te lo aseguro” Se rieron “Pa’ como vamos a dejarte la cola a lo mejor en un buen rato piensas dos veces antes de sentarte” La burla era tan cruel en ese momento, sin embargo… ¿por qué tenía YO una erección? “¡Por favor, no me la metan, se los ruego, no sean culeros!” dije humillándome, llorando, suplicando “¡Deja de chillar puto! Te la voy a meter lento, no quiero lastimarte, queremos violar tu culo un buen rato” Lentamente empezó a meter su miembro, primero pasando mis nalgas, poniendo su cabeza en mi culo mientras yo apretaba las manos con fuerza, cerrando los ojos. Metía lentamente su verga y era peor ...
... para mí su lentitud “No mames está apretadísimo este maricón, me la va a apretar chingón” Apenas empezaban y el dolor ya era insoportable “¡Sácala, por favor, neta me duele un chingo!” Pero parecía no oírme y empezó a meterla y sacarla lentamente, gimiendo, gozando mi culo. Exhausto por el esfuerzo de apretar mi culo para impedirle la entrada a su verga, sin saber que contrario a lo que creía lo estaba haciendo gozar más, abrí lo ojos y pude ver que los dos tipos que me agarraban las mano se jalaban las vergas. Definitivamente no era mi día de suerte. Dios los hace y ellos se juntan. Cada vez me violaba con más fuerza, más duro y violento ¿Por qué demonios mi verga estaba dura y lubricando tanto? Me dolía, quería que parara, pero parecía que mi cuerpo opinaba distinto. El tipo todavía no se venía, mala suerte de nuevo, tenía aguante “Ya cabrón, déjanos algo, nosotros también queremos preñar un culito” Fue así como se empezaron a turnar mi culo. No sé en que momento me soltaron las manos, pero en un punto me veía yo, parando el culo, agarrando las cobijas, pidiendo que se pararan, mientras uno a uno se turnaban mi culo. Y entonces sucedió. Quería venirme. No podía, no quería, sin embargo sentía esa sensación de querer eyacular mientras abusaban de mi culo. Apretaba lo más que podía, luchaba contra mi propio cuerpo evitando que eyaculara. Sentí que en el momento en que yo me viniera sería un joto por fin. No se venían y yo luchaba por no venirme “Ahí van los mecos putito. Te voy a ...