Gangbang extremo - Parte 5
Fecha: 31/03/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Si bien se habían mostrado bastante calmados hasta ese momento, en cuanto Dimas se fue empezaron a agolparse junto a ella obligándola a mamar varias poyas a la vez, uno de ellos la cogió del pelo para guiar su cabeza hacia las poyas de los tres que estaban frente a ella, la obligaba a tragarse una tras otras con violencia llegando al fondo de su garganta sin darla opción a recuperarse, el que estaba follándola el culo se corrió y otro ocupó su lugar de inmediato, otro más le comenzó a masturbar metiéndole los dedos en el coño como si se lo quisiese arrancar y otros dos se dedicaban a azotar sus tetas y pellizcar sus pezones retorciéndoles tanto que llegué a temer que se los arrancasen.
No había pasado ni media hora y mi mujer ya se había corrido un par de veces, al menos cuatro tíos se habían corrido dentro de su culo y otros tantos en su boca, su culo estaba rojo de los azotes que le habían dado al igual que sus tetas, los pezones estaban tiesos e inflamados por el castigo, seguía en la misma posición y debajo de ella había un charco formado por sus babas, sus corridas y el semen de los que ya se habían corrido. El tipo que la había cogido del pelo al principio seguía haciendo lo mismo y tras la quinta corrida en su boca la obligó a ponerse en cuclillas para vaciar su culo de semen y a continuación limpiar el suelo lamiendo, sorbiendo y tragando la mezcla del semen con sus propios fluidos y babas que se habían acumulado. Al verla engullir aquel mejunje como si fuese ...
... un manjar exquisito cumpliendo la orden sin dudar un solo instante, supe que su excitación era máxima.
Para poder limpiar el suelo con su lengua se había puesto de rodillas, con las piernas abiertas de tal manera que su coño y su culo quedaban completamente expuestos y ofrecidos a ser usados, cosa que no tardaron en hacer tres tipos que se iban turnando entre ellos para sodomizarla y azotarla sin pausa durante más de veinte minutos hasta que terminaron por correrse, uno de ellos lo hizo en su culo y los otros dos en el suelo junto a su cara que aún tenía pegada al suelo lamiendo los escupitajos que el resto iban echándola y en cuanto vio esas corridas fue a por ellas ansiosa por saborearlas.
Los tipos, según terminaban de correrse dejaban su lugar a los que aún no lo habían hecho, entre ellos estaban los dos tíos mayores que fueron los siguientes en intervenir cogiendo a Mar en volandas para ponerla invertida sobre el sillón, de tal manera que sus piernas subían por el respaldo y su cabeza quedaba colgando. Un de ellos se puso a horcajadas sobre su pecho y el otro frente a él para alternarse al follarla la garganta, le cogían la cabeza por la nuca para forzarla a tragar las poyas lo más profundo que llegasen impidiendo que mi mujer pudiese respirar salvo el momento en el que uno sacaba la poya para que el otro metiese la suya. No le dieron ni un momento de descanso hasta que consiguieron que vomitase un par de veces dejando su cara completamente cubierta de vómito, se ...