Trío con mi esposo y el caleño - Relatos Eróticos

Trío con mi esposo y el caleño

Queridos amigos lectores: Mi nombre es Andrea, es nombre ficticio de verdad, lo demás es real, tengo 32 años de edad actualmente, soy casada, mido 163 centímetros de estatura, 65 kilogramos de peso, contextura mediana, buena pierna con unas buenas nalgas como una buena hormiga culona, unas tetas talla 34 b, mi piel es clara, mi cabello es lacio color miel, lo tengo corto en este momento, mis ojos son café claros, en fin tengo gracias a Dios, un buen cuerpo, unos atributos que muchas envidian y los hombres desean, mi cuerpo me encanta, sé que no pasa desapercibido, ya que cuando voy por la calle recibo muchos piropos unos muy bonitos, otros un tanto pasados y hasta morbosos, recibo también miradas, gestos y otras cosas de parte de los hombres, tampoco tengo hijos debido a que cuando niña me practicaron un aborto en una clínica clandestina, allí me sacaron la matriz, por ese motivo no puedo concebir.

Mi esposo es un buen hombre, 2 años mayor que yo, de 180 estatura, de 72 kilos de peso, trigueño, pelo crespo y negro, delgado, bien aspectado en todos los sentidos, las chicas lo ven y no son indiferentes a sus gustos, llama la atención de ellas en todos lados, profesional, trabajador, juicioso, bueno en la cama, sé que me la ha jugado varias veces, lo he perdonado porque aprendí a pagar con la misma moneda. Aquí sólo quiero desahogarme de estos recuerdos, revivirlos y compartirlos con aquellos que buscan algo de diversión por este medio, dejo constancia de que mis relatos son ...

... verídicos y no sacados de la fantasía de alguien.

Hoy les relataré cómo maquiné con Alberto el compañero de mi esposo, el mismo que tocó mis partes íntimas para atraer al caleño a mi casa para tener un trío sexual sin que ninguno de ellos supiera la verdad de mis intenciones.

Alberto ya llevaba varios meses saliendo conmigo, para ese entonces creo que tenía más sexo conmigo que con su esposa; les relataré como él nos ayudó a cumplir la fantasía de mi esposo de estar con dos mujeres al tiempo, una de esas mujeres fui yo.

Durante un tiempo estuve maquinando sobre cuál sería mi hombre para completar el trío con mi esposo, de pronto se me iluminó el bombillo y recordé a Alberto, pero yo no lo quería solo por su herramienta, quería disfrutarlo tal como mi esposo se gozó a su amiga en nuestro trío con otra chica.

Alberto se estaba comportando de mucha confianza para mí, pero no quería que supiera del trio que planeaba hacer con mi esposo y otro chico, así que me dediqué a planearlo, con quién y cuándo.

Aquí llegó mi recuerdo del caleño, otro de mis queridos amigos, pero utilicé a Alberto para atraerlo a mis redes sin que alguno de esos hombres sospechara de mi plan.

Maquiné mis cosas, una tarde le dije a Alberto que le habían metido chises a mi esposo de que yo sostenía una relación con el caleño, pero que eso era total mentira, que yo jamás había tenido algo que ver con ese señor, pero que necesitaba que lo llevara a la casa mía con cualquier pretexto y luego él ...