Macarra capítulo 5 - Relatos Eróticos

Macarra capítulo 5

Capítulo 5: Cesar

César Parker es un hombre de 22 años, de metro setenta y cinco, cabello rubio, delgado, algo desgarbado, de ojos azules y gesto pícaro, como de no haber hecho nada malo. Dejó los estudios a los dieciséis y se dedicó a su pasión, la música.

Desde entonces había conseguido grandes avances en su carrera, llegando a ser llamado por la prestigiosa discográfica MSK MSC Records para unas grabaciones en estudio de un single cuyas ventas determinarían si lo contratarían para una carrera profesional a largo plazo. La verdad, Cesar no tenía mucha idea de donde se estaba metiendo, y si bien podría desarrollar su voz como deseaba esa discográfica era cualquier cosa menos un sueño, como cualquiera que hubiera estado dispuesto a hacer un ejercicio de sinceridad le hubiera dicho.

Pero allí estaba, a las cinco de la tarde, en el estudio principal, calentando la voz y afinando los acordes de su guitarra para interpretar una canción sobre amor y tragedia titulada "Dentro del Alma", la cual había compuesto y escrito el propio Cesar. Él estaba en la cabina, listo para comenzar a cantar, mientras que en la sala de grabación estaban el técnico de sonido, un hombre marroquí de cincuenta años llamado Salah Edinne, y dos productores de la discográfica, dos misteriosos sujetos vestidos con chandal deportivo con capucha, uno rojo, azul y blanco y el otro amarillo, morado y blanco, ambos con zapatillas de baloncesto azules y los rostros cubiertos con máscaras blancas.

Uno de ...

... ellos parecía ser bastante musculoso y el otro era más alto y, aunque más delgado, se veía muscularmente definido. A Cesar esos productores le dieron muy malas vibraciones, pero eran justo ellos los que le prometieron un futuro brillante, y él les dijo que haría cualquier cosa por alcanzar sus metas. El técnico de sonido le dió el aviso, y Cesar comenzó a cantar, pero no tardó uno de los productores en interrumpirlo, el del chándal azul, blanco y rojo, que con un tono de voz firme, pausado y amable le dijo.

-No, por favor, para. Primero grabaremos la guitarra y luego seguiremos por la voz.

-Pero...

Trató de decir Cesar, pero el otro productor con un tono serio y algo cortante, lo interrumpió.

-No, no, mi joven amigo, preferimos de esa forma, es más sencillo para arreglos posteriores. Comienza, por favor.

Cesar obedeció y se puso a rasguear su guitarra. Hubo un par de correcciones menores y apenas tres interrupciones, por indicaciones del técnico de sonido, pero la grabación de esta parte fue bastante rápida. Terminada esta, ambos productores felicitaron a César por su buen desempeño con el instrumento.

-Estamos muy contentos contigo, apenas harán falta arreglos.

-Si, el instrumento está perfectamente afinado y has dado el ritmo que buscábamos, pondremos un sampleado sencillo de fondo, ¿te vés con fuerza para que grabemos ahora la parte de voz?

Cesar asintió y el productor del chándal azul, blanco y rojo, se retiró a la sala de control junto al técnico ...