Ladybug (S5: E1) Un nuevo comienzo PARTE 1: PADRES E HIJOS - Relatos Eróticos

Ladybug (S5: E1) Un nuevo comienzo PARTE 1: PADRES E HIJOS

SPOILERS

Este es un relato de tres partes y ocurre en la sexta temporada que aun no se ha estrenado y me lo estoy inventando. Es bastante largo pero espero que te guste. Disfruta.

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Gracias por leer

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En algún lugar oscuro una ventana se abrió y las mariposas que habían estado quietas en la oscuridad empezaron a volar cuando ella entró en la habitación.

Lila Rossi entró en la habitación y esbozo una sonrisa diabólica. Algunos la conocían como Lila, y más recientemente como Cercei, pero eso ahora no importaba.

Había llegado la hora.

—Hora de ponerse en marcha —dijo. Sus ojos brillaban—. Ahora empieza la diversión. ¡Nuru —exclamó—, alzaos alas negras!

Sintió que el poder la invadía; venía del broche que llevaba en el pecho. Su ropa se volvió de color morada y plateada mientras un antifaz le cubria la cara. En la mano se le apareció un bastón y tras moverlo en círculos como si fuera un bastón de animadora la transformación se completó.

Bien.

Cerró los ojos para concentrarse y lo sintió, todas las emociones de la gente se desplegaban ante ella; podía sentirlas. Al principio le resultó un poco abrumador pero respiró hondo para calmarse y poco a poco pudo procesar todo aquel torrente de emociones, pudiendo concentrarse en la mujer —lo sabía, simplemente lo sabía— que había gastado demasiado, o en el niño que soñaba que estaba en la escuela.

Fue saltando de uno a otro…de una persona ...

... a otra, buscando, con tranquilidad, no tenía ninguna prisa, tenía todo el tiempo del mundo…

Hasta que al fin ocurrió

Abrió los ojos.

Por fin había encontrado lo que buscaba.

Y además lo conocía. Mejor aún.

Tendió la mano al aire y una mariposa blanca y brillante se posó en su palma. Con cuidado puso la otra palma encima y se concentró en todo el odio que tenia dentro, toda la furia… Sintió como esos sentimientos pasaban a la mariposa, que se volvió negra y lanzaba pequeños rayos.

Estaba hecho. Todo estaba listo. La mariposa hechó a volar, por un momento estuvo dando aleteos delante de ella y su sonrisa se hizo más ancha; luego la mariposa salió volando por la ventana.

Se sentía conectada a la criatura, era una parte de ella, llevaba una parte de ella. Podía sentirla mientras atravesaba la ciudad, hacia el elegido, su primera víctima. Sintió que lo alcanzaba y un vínculo se formó entre ella y él.

Muy bien.

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Minutos después el primer nuevo akumatizado ponía los pies sobre la Torre Eiffel de París, o más bien sobre el balcón, unas patas enormes de gallo con cuatro dedos rematados en garras curvas. Caminó por la barandilla con una habilidad que nadie habría adivinado de unas piernas así. Se quedó quieto, miró a la ciudad que yacía a sus pies.

—¡Kikirikiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

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El canto del gallo pareció extenderse por todo el aire de la ciudad, invadiéndolo, llenándolo, vibrando. Los que lo oyeron pensaron que era una broma ...