1. Encrucijada (Capítulo I)


    Fecha: 24/04/2025, Categorías: Grandes Series, Autor: Amaki Sanza, Fuente: TodoRelatos

    ... al verlo y se arrodilló en la cama. George la tomó de la cintura y la acostó, apoyándola en el respaldo de la cama, no se arrodillaría frente a ella nunca en la vida. Susan lo besó, jugueteando con sus lenguas, George le tomó las piernas y las dejó en sus hombros, soltó sus labios y bajó por su cuello, llegando a sus tetas en donde chupó y mordisqueó los pezones, Susan gimió. Él continuó bajando, acomodó mejor las piernas en sus hombros y las abrió lo más que pudo, pasó la lengua con suavidad desde el clítoris hasta el introito. Volvió al clítoris y se quedó pasando la lengua con rapidez solo en la punta, Susan se agarró las tetas mientras suspiraba de placer. No tardó mucho en que su cuerpo se erizara por el orgasmo obtenido, agarrándole el cabello a George. Pero este no dejó de mover la lengua en el mismo lugar, logrando que el cuerpo de Susan tuviera espasmos de placer. Aminoró el movimiento lentamente, hasta que dejó de sentirla temblar. Bajó la piernas y se separó de ella. La miró, se veía agotada.
    
    —¿Cómo puedes dejarme así? —Él la ignoró. Sentía su sexo arder, se desabrochó el pantalón. Podía odiarla, pero seguía siendo humano. Se bajó de la cama, ella se incorporó y lo terminó de sacar del pantalón—. Voy a comerlo…
    
    Aunque no pudo terminar de hablar, él la tomó de la cara y se lo metió en la boca para que lo chupara, a ella no le quedó de otra más que seguir el ritmo que él pedía con el movimiento de caderas, que aumentaba cada vez más, hasta que dejó salir todo ...
    ... adentro de aquella boca.
    
    —No puedo quedarme más, es el cumpleaños de la suegra de mi hermano y tengo que ir, lo sabes —dijo terminando de vestirse.
    
    —¿Nos vemos mañana? —preguntó con inocencia, acostada encima de la cama mientras se acariciaba los pezones. Él chasqueó la lengua.
    
    —Como todos los días —respondió al salir de aquel departamento—. Como todos los días… —susurró una vez que llegó al estacionamiento y se subió al auto, rumbo a casa.
    
    Había terminado en esa situación por estúpido, su hermano se lo había advertido, pero no hizo caso. Desde la muerte de sus padres que llevaba una vida un tanto rebelde, no era para menos, apenas iban dos años desde que partieron y él solo tenía dieciséis años en ese entonces, quedando a cargo de su hermano diez años mayor, con su familia ya formada. Conoció a Susan a los diecisiete y no le importó que ella fuera cinco años mayor.
    
    Trabajaba para la empresa que era de sus padres, y que ahora era de sus hermanos y de él, en donde él también estaba empezando a trabajar, en los tiempos libres de clases y, durante las vacaciones —que era el tiempo en donde se encontraba— iba días completos. A sus casi diecinueve años, ya podía decir que su etapa rebelde había acabado por completo, sino fuera por Susan…
    
    La odiaba.
    
    Cuando llegó a casa, lo primero que hizo fue darse una ducha. Al bajar, toda su familia se encontraba allí para celebrar el cumpleaños, su hermano junto a su esposa, y el pequeño niño de ambos en brazos de Emily, su ...