1. Él masaje…


    Fecha: 24/04/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    Él masaje…
    
    Me encontraba trabajando en la tienda, junto con mi jefe, cuando él sufrió un accidente, ya que después de que movió unas pesadas cajas, se le ocurrió tratar de levantarlas para colocarlas en otro lugar, y zas que de momento escuché que él pegó un fuerte grito de dolor.
    
    Por suerte me di cuenta de que él se había lastimado la espalda, y rápidamente lo llevé a la sala de emergencias, el médico después de ver las placas de Rayos X, simplemente aparte de darle un buen regaño, le inyectó algo para el dolor y un relajante muscular, le ordenó descanso, además de unas pastillas, y si encontraba quien le diera un masaje podría beneficiarle.
    
    Como mi jefe es soltero, se debe cuidar él mismo, así que siguió al pie de la letra las recomendaciones del doctor.
    
    Todas menos la de los masajes, pero aun el dolor persistía, no con tanta fuerza, pero le impedía seguir organizando la tienda.
    
    A diario yo iba a su casa, él me daba las instrucciones, y a la tarde regresaba para informarle que se había hecho.
    
    Fue en uno de esos momentos que le preguntó si conocía quien diera masajes, y cuando me explicó detalladamente, le dije que yo sí él me iba diciendo como hacerlo, yo podía darle los masajes.
    
    Mi jefe me pidió que por favor le ayudase a llegar a la ducha para darse un baño, ya en la ducha, tras desvestirse, mojarse y enjabonarse, me dijo que sintió un fuerte olor a sudor, resulto ser yo que realmente apestaba, por lo que me indicó que sería bueno que me diera un ...
    ... baño.
    
    Y mientras él se secaba, tras quitarme la ropa me metí bajo el agua, de buena gana me enjaboné, pero mientras lo hacía me di cuenta de que mi jefe me estaba observando, con su vista puesta en mi verga.
    
    Al salir del baño, ayudado por mí, ambos con las toallas a la cintura, él me dijo que podía ponerme alguna de su ropa limpia.
    
    Pero que antes lo dejase acostado en su cama, en la que apenas pudo, se recostó boca abajo, para no sentir tanto dolor en su lastimada cintura, y espalda.
    
    Ya se había recostado, cuando yo, me ofrecí a darle el masaje del que me había hablado, al principio me dijo que no, pero finalmente aceptó.
    
    Pero antes de comenzar a darle el masaje, me indicó que si lo deseaba podía agarrar varias de las cervezas, que había en la nevera, y mientras le daba el masaje, tomarnos una que otra.
    
    Así que después de tener todo listo, es decir la toalla, aceite, y las cervezas, yo continuaba con mi toalla atada a la cintura, comencé a darle el masaje.
    
    Comenzando por los pies, lentamente fui subiendo por sus piernas, y muslos, pasando por alto sus nalgas.
    
    Pero justamente encima de ellas sobre la parte baja de su cintura era que él tenía el mayor dolor, por un largo rato le embadurné casi todo su cuerpo con el aceite.
    
    A medida que él sentía que mis manos pasaban por sus caderas, el dolor como que iba cediendo en intensidad, cosa que me comentó a medida que tanto, él como yo, nos dábamos un largo trago de cerveza.
    
    De momento le comenté que, si no ...
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