La educadora quinta parte - Relatos Eróticos

La educadora quinta parte

Nuestra relación a tres funcionaba muy bien era idílica, en aquella época renuncie a mi vida anterior en pareja y al ligar con mujeres ya que tenía la agenda completa con Mercedes y Marcos siendo yo hombre y mujer en un mismo cuerpo.

Prácticamente hacía vida con ellos y mi persona era el pago por la manutención, era feliz en aquel triángulo amoroso y disfrutaba como hombre, como mujer dominada, como travesti, CD, bisexual.

Todo aquello suponía una auténtica vida distinta para mí que jamás olvidaré y que está claro cambió mi vida para siempre para bien o para mal aunque creo que para bien.

Tenía llaves del domicilio de ellos y mis relaciones sexuales con ellos podían ser con ella con él o con los dos y siempre placenteras, en casa el 90% del tiempo usaba lencería y ropa de mujer adornado con mi peluca y en ocasiones calzado y maquillaje entregándome para pasión de dar placer al que estuviese en casa en aquel momento sabiendo cuál era mi papel.

Parecía que nadie necesitaba nadie ya que en aquel triángulo amoroso o sexual todos recibíamos placer.

Una mañana en la que tuve que dejar de trabajar me fui para casa de mis amantes que era donde vivía entonces, cuando entré sentí que la habitación del matrimonio se escuchaban jadeos por lo que pensé que Mercedes y Marcos estaban a la faena.

Me fui al cuarto de baño donde me duché y como ya desde un principio me había enseñado mi dueña vacía mi intestino haciéndome una lavativa con el flexo de la ducha.

Seguía ...

... oyendo los jadeos de Mercedes así que mi excitación estaba a flor de piel me puse unas braguitas sujetador y medias junto con la peluca y unas sandalias y contoneando mi cuerpo fui hasta la habitación.

Cuando abrí la puerta me quedé petrificada, Mercedes estaba a cuatro patas con un hombre sujetándola por las caderas y follándosela en esa postura mientras otro la tenía cogida por el pelo y al ritmo de las embestidas de su amigo se la clavaba en la boca.

Fue el hombre que se la tenía clavada en la boca el que se percató de mi presencia.

Un tío robusto alto y fuerte con bello por el cuerpo pero por lo que se apreciaba su zona genital depilada sobre los cincuenta o cincuenta y cinco años y cuando se separó de Mercedes pude comprobar que tenía una polla de gran tamaño tanto en largura como en grosor.

El otro era algo más joven menos de 50 con un cuerpo más delgado y sin nada de Bello por lo que se apreciaba su puya estaba clavada y no podía apreciarla en primer momento.

Hombre robusto_ coño coño pero que tenemos aquí tienes un travesti en casa.

Mercedes_ sí es mi sumisa vive con nosotros.

El hombre se acercó hacia mí con un aire chulesco hasta donde estaba yo paralizada.

Hombre robusto_ bueno ponte de rodillas ya ver lo que sabes hacer.

La verdad que no lo dude un segundo, cogí un cojín de la cama y me arrodillé hasta que el hombre agarrándome a sus nalgas empecé a pasar la lengua por aquel tronco para proseguir jugueteando en su capullo y poco a poco ...