La educadora quinta parte - Relatos Eróticos

La educadora quinta parte

... comerme la entera y volviendo lo han salival el tronco y sus gordas pelotas.

El hombre estaba gozando y además me lo hacía saber con su respiración agitada y su burla mientras Mercedes no quitaba ojo de la escena que le estaba proporcionando y yo de reojo de vez en cuando miraba como aquel tío la empotraba mientras miraba a los ojos del que me ofrecía semejante verga.

Me ayudó a levantarme y para mi sorpresa cogiéndome de las nalgas se pegó a mi cuerpo buscando mi boca donde introdujo su lengua hasta la campanilla fundiéndonos en un beso largo y húmedo

Me llevo hasta la cama y abriendo mis nalgas sentí como su lengua se clavó directamente en mi ano donde hábilmente saco unos cuantos gemidos de mí.

Sobre la mesilla había condones y lubricante y yo misma le coloque el condón mientras miraba sus ojos con deseo de sentir mi primera polla gorda de carne, me diría solo los 18 cm y de buen grosor y habiéndola tenido la boca ahora la deseaba que me la clavase bien profundo.

Lubrico mi esfínter y enseguida dos dedos se abrieron paso haciendo el comentario de que mi culo estaba bien abierto, enseguida sentí el calor de su polla a la entrada de a mí ano y prácticamente acto seguido sentí como presionando avanzaba centímetro a centímetro sintiendo como mi esfínter se distinguía y abrazaba aquella polla caliente.

Sentí como sus pelotas chocaban contra las mías cuando la tuve clavada hasta el fondo y poco a poco me fui acostumbrando al tamaño mientras yo misma echó a ...

... mi culo para atrás y para adelante, mientras el macho me sujetaba de las caderas y decía que parecía bien puta.

El otro hombre llegaba al orgasmo justo en aquel momento y después de darle varias bodas vestidas sacó su polla sobre el 17 cm y un bonito calibre aunque más delgada que la que tenía clavada yo en el culo.

Debió echar un par de chorros en el coño de Mercedes pero enseguida me la metió en la boca y pude sentir como todavía fluía leche que fui tragando a medida de que él me llama su polla dentro de mi boca.

Ambos hombres comentaba que por el precio de una puta tenían dos, Mercedes se tumbo boca arriba y me ordeno que limpiese los restos de su coño, evidentemente puede ver como un pequeño hilillo blanco abandonaba su cueva en dirección hacia su ano donde yo recogí y fui a su coño para profundizar con mi lengua y hacer una total limpieza.

El hombre que me estaba empotrando ahora era en el que marcaba el ritmo cada cada vez más duro llegando a mi próstata y anunciando su próxima corrida.

Mercedes_ échaselo todo en la boca que te saque la lengua escupe toda tu leche sobre ella.

El otro hombre también la animó a hacerlo por lo que segundos antes de correrse la sacó dejándome un gran vacío y quitados el condones abrí la boca y sacando mi lengua esperé a recibir sus chorros de leche, fueron varios que fueron cayendo en mi lenguaje y fui recogiendo y tragando hasta que metí su verga en mi boca mientras con una mano la meneaba para sacar hasta su última ...