CAMINO DE SANGRE VIII Siempre tuyo…siempre mío - Relatos Eróticos

CAMINO DE SANGRE VIII Siempre tuyo…siempre mío

... cuerpo joven y virgen se abandonó a esas sensaciones y el que nunca había sentido nada ahora sentía todo, poco a poco la sala se llenó de pasión y gemidos y erecciones llenaron el gran salón de la casona, Vlad veía fascinado como Josep respondía a todos estos estímulos, sí lo amaba pero también amaba a sus negros, era imprescindible que Josep se acoplara a esa realidad no podía estar sin su Iván pero tampoco podía (al menos por lo pronto) prescindir de esos hombres deliciosos que tanto placer le proporcionaban. En esos pensamientos estaba Vlad, cuando fue interrumpido por el negro líder que alzando la voz para ser escuchados por todos exclamó:

NL: ¡es hora de retirarnos y dejar solo al amo con Josep!, estoy seguro que se quieren quedar solos para conocerse…ya habrá tiempo para conocernos con Josep y disfrutarnos, así que retírense a sus quehaceres.

Poco a poco se fueron retirando hasta que quedaron solos Josep y Vlad.

Josep: y ahora?…

V: ahora vamos a nuestros aposentos a conocernos y ser felices, en todas nuestras vidas nunca hemos podido estar juntos…unir nuestra carne, y hoy es el día.

Dicho esto lo tomó de la mano y se lo llevó para hacerlo suyo, al entrar a la habitación se le fue encima a besarlo, cerró sus ojos y con el contacto vio el pasado de esa alma, allí vio a Iván, pudo sentir su amor, su dolor, su miedo en el campo de batalla, volvió a ver el miedo en él cuando en otra reencarnación fue asesinado para protegerlo, sus labios eran la cosa más ...

... dulce que jamás había probado, sus manos recorrieron su espalda y llegaron a sus nalgas paradas y duras propias de la raza las acaricio y amasó a gusto, deslizó el dedo por el canal que esas nalgas formaban y sintió la húmedad, bajó un poco más y llegó al botón de placer allí presionó un poco con la falange y la misma no cedió en un primer intento, estaba demasiado cerrado, ante esa presión Josep abrió mucho los ojos y gimió en la boca de Vlad.

Vlad estaba trémulo de placer, no sólo era el disfrutar de un cuerpo hermoso y joven, sino que además era su amado Iván quien ocupaba ese cuerpo, poco a poco lo fue desvistiendo hasta que lo tuvo ante sí totalmente desnudo, sus formas eran perfectas su piel morena un poco clara, musculatura definida pero no abultada, su vientre plano y definido dando paso a una V marcada en su pelvis donde una verga larga y en reposo cuelga por debajo de unas bolas colgantes. Sus piernas torneadas y con volumen y un culo redondo y suave sin un pelo, un culo delicioso que quiere ser acariciado, Vlad en un dos por tres ya se encontraba desnudo, su pene erecto apuntaba al cielo y manaba abundante precum, Josep no le quitaba la vista a ese miembro altivo y sus ojos brillaban de lujuria, Vlad lo tomó por los brazos y lo apretó contra su cuerpo sus labios se fundieron en un beso profundo y mordelón, de inmediato Vlad posó sus manos en la espalda del joven y bajó la caricia hasta llegar a sus nalgas y apretarlas con deseo, su dedo hurgó entre ellas y llego al ...