La educadora segunda parte - Relatos Eróticos

La educadora segunda parte

Dilatando mi culo

Llegó el día de la cita y estuve todo el día muy nerviosa en el trabajo no teniéndolo claro hasta poco antes de la hora.

Mercedes me recibió con una amplia sonrisa y un monumental beso con lengua.

Estuvimos conversando bastante rato sobre lo que había sentido y por qué había regresado a seguir obedeciendo y aprendiendo para Mercedes era sinónimo de que quería complacerla totalmente sin importarme lo que me ordenase y además poniendo mi heterosexualidad en entredicho.

Yo le dije que no sabía ni entendía el porqué había obedecido en probar y saborear mi propio semen y por qué había vuelto a seguir experimentando ya que durante esos días estuve completamente confuso y analizando todo lo sucedido.

Mercedes_ bueno mi objetivo es que me obedezcas y me pertenezcas en cuerpo y alma siendo mi esclavo sexual me fascina dominar a los hombres desde que tengo uso de razón tal como hago con mi marido Marcos desde que somos novios llevándolo a ser bisexual y que disfrute con todo ello de sus cuernos y de su entrega total. Si estás aquí es porque has decidido ser juguete sexual y si no es el momento de que te vayas.

Yo quería seguir aprendiendo pero evidentemente no me veía como bisexual y era algo que para mí no entraba en mi cabeza.

Mercedes me empezó a besar en la boca consiguiendo rápidamente su propósito que no era otro que excitarme enseguida me quite la ropa y hice lo propio con ella comiéndome su jugoso coño y sacándole un par de orgasmos para ...

... luego colocarla de a cuatro y clavársela desde atrás, sí sigue sigue me gusta me gusta pero ya sabes que tendrás que pagar.

A estas alturas sí que solamente pensaban de follarmela y correrme aun sabiendo que luego tendría que limpiar aquel majestuoso coño, durante un cuarto de hora la fui cambiando de posturas y la folle como yo quise dominando entre comillas la situación, hasta que mi respiración llamas agitada y la suya llegando a su cuarto orgasmo le pregunté donde quería la leche, contestándome ella que se echase toda dentro.

Con fuertes movimientos pélvicos eyaculé de sus entrañas para luego dándome el capricho de entregársela en su boca siendo esta muy receptiva a limpiarla, y como dura lección aprendida le guste toda mi blanca corrida de su encharcado coño consiguiendo darle otro orgasmo más.

Mercedes_ veo que has tenido iniciativa ahora te toca hacer el pagó.

Yo pensé que ya había pagado haciendo mi limpieza pero estaba muy equivocado Mercedes trajo una bolsa de la que sacó primero un lubricante y luego varios didos de diferentes tamaños formas y colores.

No había duda de lo que pretendía Mercedes sonriendo fue cogiendo varios de aquellos vistosos dildos y fue el sellado veloz para aquello los sostuese en mis manos y sopesase el orden de utilización.

Le hice saber que tenía mi reservas y ella me contestó que no tenía ninguna duda de ello pero que el castigo era el pago.

Como si de una domadora de serpientes se tratase me hipnotizó chupando uno de ...