METAMORFOSIS 206
Fecha: 01/05/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Betelgeuse, Fuente: SexoSinTabues30
... esa piel morena clara algo polvorienta por la anterior acción de juegos en la calle, de inmediato sus ojos negros vieron cómo esas manos adultas deslizaban las cortinas de la ventana quedando esa habitación del dormitorio semi oscura, vio también cabizbajo su pene y al alzar su rostro vio como aquellas manos adultas le indicaban la cama a donde debía acostarse, vio esas manos adultas que deslizaban la remera que el adulto llevaba puesta quedando así él también desnudo completamente, el niño estaba allí por su regalo de navidad, anticipadamente se lo había prometido aquel vecino, a cambio de “jugar” lo que se consideraba “prohibido de hablar o decir a nadie” era la regla, recibía algo el niño a cambio de silencio, sus piecitos polvorosos como siempre quedaban alzados a la altura de la cama para que las manos con un trapo del adulto los limpiase y así no ensucien las sábanas, pero a veces esto no servía pues a fin de cuentas luego del “jueguito” de ambos esas sábanas quedaban con restos de semen y a veces de orina, sin embrago para esta ocasión el adulto también se limpiaba los pies, lo acostaba al niño mientras se agitaba el pene y se sentaba sobre el pecho del niño, el glande quedaba muy cerca de los labios del pequeño, sabía que tenía que abrir la boca para que ese glande se introduzca en su cavidad bucal, algunos pelos salidos de la pelvis quedaban sobre la garganta, el glande entraba y salía ensalivado completamente, las rodillas del hombre estaban ubicadas a los costados ...
... de la cadera del niño, levantó las rodillas haciendo más rápido el movimiento de caderas así el pene entraba más en esa cavidad bucal, ya para ese momento el niño no tosía como cuando se lo hizo inicialmente, había adquirido experiencia a más de que sonreía en señal de gusto pues su metamorfosis se estaba desarrollando naturalmente a voluntad y deseo, ahora venía lo mejor para el adulto, poner al niño de cara a las almohadas poniéndole un par debajo de su abdomen haciendo que el traserito quede empinado y a total postura de penetración, así, el glande estaba rozando los glúteos, eso como ritual inicial le fascinaba al adulto, sin palabras, sólo sentir el silencio de la habitación, daba seguridad y relajamiento, para entrar en relax le hacía leves masajes en la espalda y glúteos del pequeño que jadeaba intermitentemente, le salía eructos a causa de la bebida gaseosa que el adulto le brindó minutos antes en su visita, ya lo sentía relajado y le daba frases motivadoras recordándole lo hermoso de su cara y su cuerpo delicioso, ahora sí el glande entraba, su mano derecha velluda tomaba el glande y la otra mano ponía crema a la entrada del ano y en le glande, así, el dedo entraba a más no poder en el ano infantil haciéndolo mover instintivamente, con voz relajada lo calmaba, ahora el mojado glande con crema entraba en ese anito, lentamente penetraba, el niño le estaba dando en ese momento su virginidad, el adulto le había dicho que ahora sería con amor, que se quedase quieto, cada ...