La Jaguar vs Shadow Angel
Fecha: 02/05/2025,
Categorías:
No Consentido
Autor: shadoangel, Fuente: TodoRelatos
Detroit, una tarde cualquiera.
Mikoto Amy andaba cabizbaja por un barrio de casas de dos plantas que se alternaban con varios edificios industriales. Una zona apartada del centro pero tampoco demasiado lejos de él. Habían pasado varias semanas pero ella seguía sin poderse quitar de la cabeza esa fatídica navidad. Y tampoco la posterior conversación con Claire, a regañadientes tenía que admitir que tal vez su amiga tuviera razón. Varios meses sin enfrentarse a verdaderos peligros la estaban ablandando, y eso era algo que ella no estaba dispuesta a permitirse. Así que para mantener sus reflejos y capacidad de lucha en plena forma, en una ciudad en la que el crimen parecía haber desaparecido, decidió acudir con regularidad al gimnasio de Carlos.
Carlos antaño había sido un tipo peligroso y con problemas con la justicia que ahora regentaba un gimnasio en el que, a cambio de una tarifa económica, entrenaba a los chicos del barrio en la lucha libre. A parte, también organizaba torneos y peleas. Cualquiera que tuviera algún problema en la calle podía acudir al gimnasio de Carlos y resolver allí sus diferencias. La única regla que Carlos imponía a rajatabla en sus peleas era la prohibición de llevar armas. Salvo esto, ambos contrincantes podían golpearse sin límites hasta que uno de ellos caía inconsciente o se rendía.
- Buenas tardes, guerrera.- La saludó Carlos, bastante más animado que de costumbre, al ver entrar a Shadow Angel por la claraboya del techo.- Veo que las ...
... puertas siguen sin ser lo tuyo.
- ¿Si no fuera por mi, qué utilidad le darías a esa vieja claraboya?- Respondió la chica situándose a su lado, contemplando a un grupo de cuatro chicos peleando en el ring en un enfrentamiento de dos contra dos.- Son buenos.
- Podrían mejorar.- Apuntó Carlos.- ¿No te has cansado de clavarles palizas?
Amy giró el rostro para mirar a su interlocutor, Carlos era un hombre corpulento con el pelo corto y algo canoso, un par de cicatrices cruzaban su rostro y tenía la nariz chata fruto de una pelea años atrás. Vestía unos pantalones militares y una camiseta de tirantes negra que dejaba al descubierto unos brazos fuertes y con algunas antiguas cicatrices. Antes, Carlos era uno de los mejores informantes de Shadow Angel ya que por su gimnasio pasaban pandilleros y chicos de todo tipo que estaban al día sobre casi todo lo que se movía en el mundo del crimen de la ciudad. Pero con Detroit controlada desde hacía meses por la policía y sin actividades delictivas de importancia, la función de Carlos como informante había perdido importancia.
- Este no es el único gimnasio al que voy.- Respondió ella.- Pero sí el que me queda más cerca del centro. Y a tus chicos no parece que les importe que les deje unas cuantas magulladuras.
- Es que el premio si logran vencerte es muy suculento.- Añadió Carlos con una viciosa sonrisa.- Demasiado suculento, eso les anima a seguir intentándolo. Además, según parece, regresar a casa con un par de moratones ...