Mi yerno le pide a mi hija que hagamos un trío
Fecha: 22/05/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Juan, Fuente: TodoRelatos
... contándonos miedos, dudas, deseos... Me sentí mal de haberla engañado los meses previos con su marido pero pensaba a la vez, que de alló estaba surgiendo esta maravillosa relación entre nosotras.
Cuando saqué el postee a la mesa, hizo un movimiento negativo de su cabeza. Su sonrisa hizo que adivinara sus intenciones.
Me llevo a su dormitorio se desnudó en body, se sentía liberada totalmente. Sacó alguno de los juguetes que Carmina le había prestado y los usamos con nosotras, corriéndonos las dos de una manera preciosa.
Nos quedamos en la cama desnudas hablando.
—Le he dicho a mi marido que quiero darle por culo —soltó sin mostrar ninguna expresión.
—¿Qué? —exclamé sorprendida.
—Fue una sugerencia de Carmina —sonrió… He investigado un poco sobre juguetitos y he visto un arnés que usan los gays para ponérselo en su cintura y penetrar a su pareja.
Yo se la había visto a Carmina. Me parecía que la vida sexual de mi hija se estaba desmadrando.
—Te digo lo de siempre, si él lo acepta
—En principio se había negado. Después me ha dicho que solo se dejaría con una condición.
Me miró de una manera que me hizo alertarme. No me gustaba nada esa sonrisa. Sus dedos activaron de nuevo mi lívido, sus besos humedecieron mi coñito y la vista del dildo que mostraba en sus manos me anticipó que me lo iba a meter de nuevo.
—Acepta si lo hacemos durante una sesión con otra mujer. Quiere que si pone el culo, al menos morir follando —exclamó muerta de ...
... risa.
—Parece que no te importa ver a Beltrán follando con otra mujer. Me parece muy liberal. No será fácil encontrar a una mujer que se preste, y que además sea de confianza sanitaria.
—Eso le dije. Pero él ya había pensado en eso. Y me propuso a alguien de mi total confianza.
—Pues ya lo tenéis resuelto, ojalá todo esto sirva para que vuestro matrimonio se consolide. Hoy no es fácil aguantar al marido.
La excitación que me estaba produciendo me tenía al límite de poder seguir conversando.
—La mujer que hemos elegido aún no lo sabe. No sabemos si consentirá —sonrió de nuevo, acariciándome—. ¿Estás bien mami? ¿Te gusta como te follo?
—Si cielo, pero por mucho dildo que usemos, no hay nada como una polla —reí mientras gemía.
—¿Te gustaría probar la polla de Beltrán? —dijo de pasada.
Reaccioné de inmediato, sin darle tiempo a que sacara esa polla de silicona de mi coño.
—¿Estás loca? Es tu marido...
Me obligó a retomar mi posición de acostada y volvió a meter y a sacar ese pollón artificial, besándome y arrastrando su pecho a lo largo de mi cuerpo.
—Quiero darle por culo y él solo se dejará si a la vez te está follando a tí.
Con menos nervio que al oírla por primera vez, anestesiada por el excitante movimiento de ese pene en mi coño, traté de alegar inconvenientes.
—Me pides demasiado —aduje.
—¿No nos parecía esto demasiado? Si podemos compartirnos nosotras, porque no compartir algo ajeno? Me sorprendió pero a la vez me enorgullece que Beltrán piense ...