Cumplí mi fantasía sexual, follar con mi joven vecino
Fecha: 22/05/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: jc2020, Fuente: CuentoRelatos
... hasta mi liguero.
Aquella tarde antes de que llegara este chaval, no sé por qué, pero me había masturbado en mi habitación. Imaginé como podría follar a mi joven vecino y en esa loca obsesión por como haría las cosas, intenté bajar un poco la ansiedad que sentía por él. Estando en mi cama, me froté suavemente el coño por encima de mis bragas, unas caricias suaves. Pero todo mi cuerpo se excitó cuando uno de mis dedos, intencionalmente entro en mi vagina. La humedad que tenía por dentro, el fuerte olor que desprendía mi vagina, las convulsiones que me causaron aquel inocente dedo, llevaron a más cosas. Me acaricié el coño un buen rato, me quité las bragas completamente húmedas, mi excitación hizo que las oliese, que saboree mis propios fluidos vaginales, el olor era tan fuerte y penetrante que me parecía irreconocible. Este agradable olor salía de dentro de mí, eran mis aromas, lo disfruté, creo que me corrí dos veces.
Mi cuerpo jadeante por el placer que me había dado, mis sábanas algo húmedas por los líquidos que salían de mi coño. Estas sensaciones las tenía olvidadas, pero ya me sentía satisfecha, me sentía relajada, este pequeño frotamiento en mi coño, me dio la seguridad para salir en busca de más cosas. La verdad es que hasta ahora no me había tocado de esta manera, no se me había ocurrido intentar esta manera tan tranquila de quitarme las ganas por follar. Sé que tampoco es la mejor manera de satisfacción, porque son cosas diferentes, sensaciones diferentes, ...
... pero para salir del paso y más aun no tener reproches por hacer algo que no esté bien, ayudaba en algo. Me sentía mejor, estaba relajada, tenía lucidez para pensar mejor las cosas y sentirme más segura, bueno eso pensé yo.
Como decía líneas arriba, mi joven vecino había llegado, en cierta forma me sentía aliviada sexualmente, ahora tenía la duda de cómo convencerlo de mis intenciones. Creo que me había descrito anteriormente con la ropa que llevaba puesta. Me sentía muy puta aquella noche, pero también con ganas de no sentirme rechazada por este joven. La noche empezó con un cuaderno de inglés, intentando entender el verbo to be, creo yo lo más básico. Había detalles a los que no había prestado atención, por estar inmerso en otras cosas, pero nada más. Ahora mi atención estaba en este joven, ya que estábamos en la sala, sentados en el mismo sofá, mirando hacia la ventana que da a la calle. Realicé un cruce de piernas algo inesperado, yo quería que toda su atención estuviera en mí, se empalme viéndome en estas medias sexys, que la verdad, me quedaban de maravilla.
Sus preguntas sobre el tema empezaron, yo cada vez entendía menos de lo que me decía, solo me fijaba en aquel paquete que se le marcaba entre las piernas. Ese enorme bulto que se apreciaba, más aun si yo me pegaba a su cuerpo, puedo asegurar que estaba excitado y la estrechez del pantalón deportivo le incomodaba mucho. Por mi parte me paraba a cada momento, para que él pudiese acomodarse el paquete. Pero siempre, ...