1. Cumplí mi fantasía sexual, follar con mi joven vecino


    Fecha: 22/05/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: jc2020, Fuente: CuentoRelatos

    ... minutos, ninguno se atrevía a ir un poco más allá de eso. Mis manos lo guiaron hacia el sofá, donde minutos antes habíamos estado intentando resolver una tarea sin llegar a nada. Lo tumbé en el sofá, me levanté la bata de seda y me subí sobre sus piernas, abrí aquella prenda dejando al descubierto mis partes más íntimas, cubiertas aun con la lencería que me había puesto antes. Sus labios se sumergieron entre mis pechos, sus manos recorrían mis caderas, mis piernas, mi espalda, no teníamos prisa en nada. Sus manos recorrían mis caderas por debajo de aquella prenda de seda, sus dedos jugaban en el portaligas que llevaba en mi cintura, sus dedos acariciaban las tiras de mis bragas, las ligas que sujetaban mis medias. Este tipo de lencería le fascinaba, siempre las acariciaba y volvía a cada momento a estas prendas.
    
    Quitarme el sujetador y liberar mis pechos, era una señal de mis ganas por follar con mi joven vecino en este momento. Las ganas en mi interior me empujaban a querer ser penetrada por este joven. Sus dedos rozando mi húmedo coño, que otra vez se había inundado de fluidos vaginales, sus dedos cada vez más cerca de mi húmeda vagina, hacían explotar emociones tan vibrantes en mi interior, que solo me hacían gemir, arañar el sofá y sentirme deseada. Mi húmedo coño, rozando por encima de sus pantalones, intentando sentir su gran paquete, que ahora lo podía sentir palpitando entre mis piernas. Todo esto era tan placentero, tan jodidamente sexual, que solo era cuestión ...
    ... de tiempo para estar desnudos y follar como dos locos.
    
    Su pantalón, en algún momento de esta acalorada pasión de besos y caricias, terminó en el suelo, sus calzoncillos también, por fin, tenía ante mi asombrada mirada, su verga. Esta, era más grande que todas, las que hasta ahora me había llevado a la boca, no sabía por dónde empezar, la quería tener en mi boca, pero el solo mirarla me asustaba un poco. El temor al atragantamiento, esto no fue más que una simple pausa, la tomé con ambas manos y aun así no lograba cubrirla. Intenté meter toda su verga en mi boca, pero solo podía cubrir la cabeza de tremenda vergota, mi entusiasmo por devorar esta cosa me animaba a seguir intentándolo. Sus manos guiaban mi cabeza y arcada tras arcada, logré introducir de a pocos esta verga en mi boca.
    
    Mi boca no dejaba de salivar, sus manos guiando mi cabeza, mis pechos rebotando contra mi cuerpo, esto era realmente delicioso. Después de tiempo, sentir una verga en mi boca, pero lo más sorprendente era que no me la podía comer entera, como solía hacerlo. Esta vez sí que me llevó algo de tiempo adaptarme a esta nueva verga. Este chaval, ya quería follarme el coño, y sus ganas se notaban, ya que me insistía para que dejara de mamarle la verga y empecemos a follar. Le pedí un poco más de tiempo, esto no era todos los días y a mí me estaba poniendo muy cachonda, yo creo que mi boca se sentía poseída por mamar aquella vergota. Sus manos levantaron mi cuerpo, me tiró en el sofá, me corrió la ...
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