1. Saboreando a mi sumisa


    Fecha: 26/05/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Mister, Fuente: TodoRelatos

    A TI
    
    Tumbada sobre mi cama, completamente desnuda, mirándome fijamente. ¿Tienes miedo ahora? Todo lo que cuentas en tus relatos...¿y ahora te ruborizas?.
    
    "Abre las piernas". Te ordeno. Y sin dejar de mirarme, como una víctima ante su verdugo, lo haces, mostrándome tu sexo, tu feminidad, tu deseo...desnuda en cuerpo y alma, te entregas a mí.
    
    Sobre ti, nuestros ojos verdes se clavan...y decido invadirte, sellando mis labios con los tuyos, penetrándote la boca con mi lengua...y no dices nada, no protestas, sin mostrar resistencia alguna lanzas temblorosamebte tu lengua en busca de la mía, y se encuentran. Se tocan, húmedas, lentamente, con ternura se acarician, hasta que decido dominarla, jugar a mi antojo con ella, a deborarte la boca, a hacer tu saliva la mía, a robarte el aliento, tu suspiro. Te muerdo, te chupo y succiono tus labios, tu lengua, que cada latido tuyo sea mío. Doy cuenta que te cuesta respirar, lo se, jadeas, pero no pararé.
    
    Con mis manos sujeto tu cara, inmovilizándola...y con los pulgares acaricio tus pestañas, tus mejillas, suaves e inocentes...pero no siento compasión, por que como un depredador carnívoro necesito alimentarme, y las muerdo. Das un quejido, involuntario, sin decir que pare.
    
    Paso mi lengua por la piel de tu cuello, tersa, delicada, suave...y me dirijo con besos llenos de ternura hasta tu yugular. Solo juego y disfruto...y clavo mis dientes y trato de arrancarte la piel con la lengua...succiono como una ventosa hasta generarte ...
    ... un cardenal...jadeas, pero no dices que pare. Acaricias mi pelo a través de mi nuca. Te marco y te devoro, y tu te muestras dulcemente agradecida, sumisa.
    
    Mis manos agarran tus pechos, tus pezones duros...los pellizco, los atrapo con las llemas de los dedos, y tiro de ellos. Tu respiración comienza a ser forzada. Agarro con firmeza tus tetas, y las amaso a voluntad.
    
    Bajo hasta tu pecho, primero el izquierdo, mi mano derecha se adueña de él, abro la boca, con hambre, y la lleno de él, acariciando tu pezón con mi lengua, humedeciéndolo con mi saliva, marcándolo como una propiedad privada, por que tú me lo entregas, por que es mío.
    
    Tu pecho derecho recibe la misma atención, lo succiono con fuerza y tiro de él como una potente ventosa, hasta quedar libre con un sonoro "pap!".
    
    Nuestras miradas se cruzan. Me miras, mordiendote el labio mientras me acaricias con ternura.
    
    Muerdo tu abdomen, clavo mi húmeda lengua en tu ombligo...tu cuerpo reacciona. ¿Tiemblas? No me importa, me gusta, me hace salivar como una bestia hambrienta.
    
    Te observo, te miro fijamente mientras me acomodo como cual Rey se sienta en su trono ante un festín.
    
    Mis manos agarran con fuerza tus muslos, separándolos, abriendo al máximo tus piernas, sin miramientos. Y así yaces entregada a mí, con tu coño expuesto ante mí, a mi merced, como carne servida a un lobo de hambre insaciable.
    
    Muerdo tus muslos, firmes y tersos que trabajas para mi deleite. Te he hecho daño y quejas de ello, pero no dices ...
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