Saboreando a mi sumisa - Relatos Eróticos

Saboreando a mi sumisa

... respirar...tus gemidos se ahogan en tu garganta, exhausta, rendida, entregada a mi.

Todo se nubla, no tienes control alguno sobre ti...el orgasmo te golpea brutalmente en todo tu ser. Un largo gemido ensordece la habitación...mueres de placer, mi objetivo, mi deseo... pierdes la noción del espacio y el tiempo....te ahogas en tus gemidos...me excita. Débil, sumergida en el orgasmo...y en tu mente solo hay un nombre: el mío.

Te corres en mi boca, me entregas tu alma, tus más profundos secretos, tu deseo, tu lujuria...que yo recibo en mi boca, y ya forma parte de mi.

Siento desde tu interior cómo tiemblas, los espasmos de tu cuerpo rendido a mi, agotada...sientes que respiras de nuevo...succiono tu clítoris mientras lo acaricio con mi húmeda lengua, húmeda de ti y de mi. Aún te retuerces de placer, que no cesa, que te somete ante mi tortura...un segundo orgasmo llama. Dudas de poderlo resistir. No me importa. No pararé, por que eres mía.

Me incorporo y alcanzo tu boca con la mía...al tiempo que introduzco en tu vagina mis dedos. Siento tu humedad y calidez, lo carnoso y envolvente que es tu coño, que recibe dulcemente mis dedos.

Mi lengua entra en tu boca. Estás aturdida y mareada, pero soy yo y te entregas a mi, por que quieres ser mía, por que eres mía.

Nuestros labios se sellan, y nuestras lenguas se acarician. Das cuenta que mi boca sabe a ti, sintiéndote satisfecha y agradecida.

Mis dedos empiezan a follarte sin piedad, no necesito permiso, ...

... siempre soy bienvenido.

Estás agotada, lo se, pero quieres ser mía...la humedad de tu interior inunda la habitación con su sonido encharcado, fundiéndose con un gemido ahogado, que solo cesa para poder respirar...y el segundo orgasmo te golpea brutalmente con intensidad....mi boca no se separa de la tuya...gimiendo en mi boca...entregándome tu aliento, tu alma, que ahora es mía...no puedes respirar...no paro hasta que quedas semiinconsciente...convulsionando...temblando...agotada...

Te miro, te observo....tendida ante mi, recuperando la respiración...la belleza de cada línea de tu cara...tu pelo...tu cuerpo...eres tú, la mujer que amo, que deseo y poseo.

Abres tus ojitos verdes...como una niña despertando de un profundo sueño. Te estoy mirando fijamente, tu me miras...me sonries y yo te sonrio. No hay palabras...nos decimos todo.

Te beso delicadamente los labios, tus mejillas...

No existe el tiempo...

Acaricio tu pecho, ligeramente empapado en sudor. Saco de ti mis dedos, chorreantes de tu orgasmo, mi piel mojada de ti.

Lamo y beso tus pezones, duros, entregados a mi. Beso tu ombligo...y convulsionas...separo con ternura tus piernas que obedecen a mi deseo...e introduzco tu sexo en mi boca, y succiono tirando de él. Lamo tu clítoris como un helado, hipersensible, que ante mi intencionada caricia te lanza una intensa chispa electrizante, que recorre todo tu cuerpo...obligándote a lanzar al aire un gemido más...sonríes, ríes pícaramente mordiéndote los ...