El pequeño Uriel. Pollito.
Fecha: 26/05/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Intercambios
Autor: CesarEmperador, Fuente: SexoSinTabues30
El pequeño Uriel a sus cortos 6 años ya era un experto en el aspecto sexual. Ya nada le molestaba, sino al contrario todo le daba placer.
Estaba en posición de perrito sobre una colchoneta vieja. Atrás de él está el profesor Mon de EF, chupando y lamiendo su culito que para ese momento esta ya más que húmedo y dispuesto a más. De vez en cuando metía su dedo medio hasta la segunda falange y ahí lo dejaba un buen rato.
Frente a él se encuentra Ezequiel, el conserje del colegio, besando su pequeña boca e inmediatamente después invadiendo con su verga gruesa. Llenando por completo la cavidad bucal del niño. Uriel ni se inmuta, ese pequeño ya está más que acostumbrado a tomar grandes desafíos. Su boca rebosa llena de la carne del conserje. Sus ojitos se llenan de lágrimas y es tanto el esfuerzo para respirar que sus mocos salen de su nariz como fuente de plaza pública.
Ambos hombres se deleitan con el cuerpo diminuto de Uriel y el nene en su falta de cariño se deja querer.
–este es el mejor putito que hemos tenido Mon– le dice Ezequiel a su compañero sin sacar la verga de la boca del niño, –incluso mejor que aquellos cuates de hace años!?– pregunto Mon en un momento en que su boca se separa del culo del niño. –no’mbre, esos cuates eran unos chillones y mira a este putito, nos aguanta a los dos y otras vergas que se debe de estar comiendo– todo esto se lo dice directo a la cara del niño, que es sostenida por la gran mano del conserje y con su otra mano le da pequeñas ...
... cachetadas al rostro del angelito.
Uriel por su parte abre grande la boca y se mete los dedos gruesos del conserje que sin miramientos los introduce más allá de la garganta del niño. –mira, se traga todo, sin chistar, sin rodeos, este pequeño es un putito que hasta los pendejos padrecitos se comerian– sentenció Ezequiel con una carcajada.
Uriel ya está desnudo por completo, su ropa no fue un obstáculo para esos dos adultos que golpean con sus manos y vergas su cuerpecito caliente. Su rostro se veía encendido, rojo como manzana de feria popular. Sus blancas nalgas son masajeadas por manos callosas y boca hambrienta.
En un punto el profesor Mon levanta a Uriel como si fuese un muñeco de trapo, lo deposita sobre un mueble viejo y destartalado de gimnasia –cambiemos de hoyo ahora– se dirige a Ezequiel quien termina por quitarse su overol dejándose solo las botas de trabajo color amarillo. Los cuerpos de los dos adultos son muy parecidos y distintos. Uno joven, lleno de fuerzas, mientras el otro está maduro y lleno de experiencia. Ambos hombres agarraron a Uriel y lo ponen boca arriba. La cabeza del niño cae por completo y esto no lo desaprovecha el profesor Mon quien introduce su duro miembro hasta traspasar la garganta del Uriel. Por su parte Ezequiel mete dos de sus dedos gruesos en la cavidad anal –uyyyy lo dejaste listo para mi– saca sus dedos dejando un hueco abierto entre las nalgas de Uriel. Acomoda su glande lleno de sangre y empuja… –mmmjmm– se escucha salir de la ...