Mi novia Carla (11) - Relatos Eróticos

Mi novia Carla (11)

... cariño”.

Una frase que yo me tomé al pie de la letra así que me di dos o tres meneos más en la polla y se la metí directamente en la boca para empezar a correrme como un auténtico loco y Carla tragar todo mi semen sin hacer la más mínima mueca de asco ni atragantamiento, algo que casi nunca hacía pero que en ese momento le estaba pareciendo la mejor sensación del mundo.

Mientras toda esta situación ocurría, la otra pareja no había perdido el tiempo y Andreia se había puesto a cuatro patas en el sofá mientras que Joao la montaba con bastante fuerza y ella no podía hacer otra cosa que gemir de manera muy alterada por las embestidas que estaba recibiendo de su pareja. Unas embestidas, todo hay que decirlo, que daban un morbo tremendo porque el chico estaba bien dotado, pero ella tenía que estar sintiendo placer y dolor a la vez porque Joao no se conformaba solo con embestirla con su polla, sino que también le gustaba darle alguna nalgada con la mano abierta, aunque a ella le estaba encantando porque le vino un orgasmo tremendo a la vez que él empezaba a temblar y a bufar para, acto seguido, sacar su polla del coño y correrse sobre su culo.

Joder, había sido un polvo brutal, pero faltaba algo para culminar la noche y aquello no era otra cosa que el orgasmo que Carla no había tenido así que se lo hice saber.

- (Antonio): Cariño, ¿qué te ha parecido el polvo de estos dos?

- (Carla): Me ha encantado Antonio, me gustaría que me follaras así también

- (Antonio): ...

... Tranquila, lo haré, aunque ahora quiero que te sientes ahí en el sofá para chuparte el coño y meterte los dedos hasta que te corras

- (Carla): Mmmm tienes razón, yo no me he corrido, pero me gustaría que el que me haga eso fuera Joao sino te importa por favor, me he quedado con unas ganas terribles de que me follara, ¿te parece bien Joao?

- (Joao): Por mí no hay ningún problema Carla, siempre que Antonio esté de acuerdo claro

¡ZAS!, eso sí que no me lo esperaba porque yo pensaba que con lo de no follar con Joao ya se había quedado todo solucionado esa noche, pero estaba claro que Carla se había quedado con unas ganas tremendas de probar a aquel chico y lo iba a conseguir porque sabía que aquello en el fondo me daba morbo a mí también así que accedí.

- (Antonio): Está bien Joao, puedes hacerlo tú

Con una sonrisa de triunfalismo, los dos implicados se movieron y Carla se sentó abierta de piernas en el sofá mientras que Joao se ponía de rodillas y acercaba su boca y, en concreto, su lengua al coño de Carla.

Esta, en cuanto notó la lengua del portugués recorriendo su coño y su clítoris se puso a temblar y echó la cabeza para atrás porque ya estaba muy cachonda después de toda la situación vivida y yo sabía que no iba a tardar mucho en correrse así que yo aproveché para irme a sentar en el lado del sofá donde habían follado Joao y Andreia y me senté al lado de esta, que tenía una amplia sonrisa y me dijo

- Que sepas que se va a correr como nunca, Joao tiene una ...