Mi novia Carla (11) - Relatos Eróticos

Mi novia Carla (11)

... lengua y unos dedos que hacen que te derritas

Y no le faltaba razón, aquel chico estaba haciendo que Carla se derritiera moviendo su lengua de arriba abajo, en círculos o simplemente chupando con sus labios pero todavía quedaba lo mejor y eso no era otra cosa que añadir a su lengua la introducción de tres dedos en el coño de Carla, lo que hizo llevar al clímax más absoluto a esta porque empezó un mete saca brutal que hizo que salieran disparados varios chorros de su coño a pesar de que Carla nunca había sido multiorgásmica, lo cual da una idea del intenso orgasmo que tuvo.

Yo mientras tanto había observado toda la escena mientras Andreia me tenía pasado el brazo por detrás de la cabeza y el cuello, me acariciaba este y me mordía un poco la oreja, una acción que me puso otra vez caliente debido a sus atenciones y a la escena que estaba presenciando, pero como llevaba tres corridas aquel día, mi polla apenas se endureció, había sido demasiado para un solo día.

Sin embargo, yo sabía que Carla se había quedado con ganas de más, pero dimos por concluida la sesión, aunque nuestros dos amigos no querían irse a dormir sin antes recordarnos una cosa.

- (Andreia): Bueno chicos, nos vamos a ir a dormir pero que sepáis que mañana iremos seguramente a pasar el día a Bolonia o Valdevaqueros así que si os animáis seréis bienvenidos, creo que los cuatro podemos disfrutar mucho

- (Antonio): Mmm gracias Andreia, por la mañana cuando nos levantemos decidiremos qué vamos a ...

... hacer, ¿verdad cariño?

- (Carla): Sí, cariño, yo hoy necesito dormir tranquilamente y ya por la mañana decidimos

- (Andreia): Perfecto, hasta mañana chicos

Y con esa despedida, las dos parejas nos dimos las buenas noches y nos fuimos a las habitaciones cogiendo nuestra ropa con la mano, pero completamente desnudos aunque poco importaba en ese momento.

Lo que sí importaba era la conversación que debíamos tener Carla y yo tras la actitud mostrada por ella esa misma noche y que a mí me tenía completamente confundido y desubicado, aunque en el fondo de mi ser sabía que ella necesitaba otras pollas y disfrutar de otros hombres para estar satisfecha porque ese siempre había sido un rasgo que había caracterizado a Carla, era una mujer muy sexual así que cuando entramos en la habitación fui directo al grano.

- Carla, tenemos que hablar

- Ahora no Antonio, por favor, sé que lo necesitamos, pero quiero ducharme e irme a dormir, ¿te parece bien?

- Vale, está bien, mañana hablamos

Y diciendo eso, dejó su top y su falda encima de la cama, se quitó los zapatos y se fue directamente a la ducha mientras que yo aproveché para mirar mi móvil y ver que Mónica me había escrito hacía dos horas.

- Hola guapo, te has ido sin decir nada, aunque he visto toda la escena y lo entiendo perfectamente, mañana me gustaría verte, aunque no sé si a tu novia le gustaría, pero si vais a alguna playa me puedes escribir y me podría pasar haciéndome la encontradiza, ¿qué te parece?

¿En ...