La ciega y su madre (2)
Fecha: 28/05/2025,
Categorías:
Anal
Autor: Leandro74, Fuente: CuentoRelatos
Hola nuevamente, después de nuestro primer encuentro silencioso con Elsa, seguíamos viéndonos en la oficina donde trabajamos con Mariela, la confianza y amistad que se había generado entre los tres era única, nada hacía suponer lo que continuaría, si bien se complicaba volver a encontrarnos con Elsa, sabíamos que en cualquier momento llegaría, por sus quehaceres y cuidados a Mariela y sus hijos nunca tenía tiempo, yo compartía mucho con Mariela en la oficina y en una de nuestras tantas charlas me comenta que debido a su separación y que estaba viviendo con Elsa, su casa se estaba deteriorando mucho, sumado a los pocos arreglos que le hacía su ex pareja debido a su condición, yo siempre le decía que no se haga problema, que cuando ella quisiera yo le hago los trabajos que necesita, pero ella nunca quería que me ocupe de eso, así que seguía todo su curso normal.
Una de las tantas tardes que compartíamos en la oficina, me dice si por favor le podía dar una mano con la casa, obviamente le dije que no tenía ningún problema, que yo sabía hacer de todo un poco y daría una lavada de cara a la casa para que ella pueda estar cuando quisiera con sus hijos, (obviamente para que Elsa pudiera estar sola y nos dejemos llevar para hacer de todo), la única condición que le había puesto era que nadie podía saber que yo estaría trabajando en su casa, ni siquiera Elsa, ya que me sentiría más cómodo así y podría hacer todo más rápido, claro que aceptó, y pidiendo que me deje las llaves el ...
... viernes para ir y pasar el fin de semana, para hacer lo que más pudiera y el domingo volvería.
Lleve todo lo que me podría hacer falta, caja de herramientas, cables, máquina de desmalezar, y pintura, cuando llegó a la casa se veía realmente mal, así que lo primero que hago es limpiar todo, que me llevo hasta el mediodía, luego corte el pasto, arregle todo lo eléctrico que había y por último le di una mano de pintura a toda la fachada, había cambiado bastante la casa, pero más que nada por la limpieza, para el otro día solo me quedaba arreglar la puerta de entrada y pintar algunas cosas, más ya no podía hacer, porque ya no me queda tiempo, ni materiales.
Esa noche salgo a comprar algo para comer y cuando vuelvo encuentro la puerta de entrada abierta, me asusté pensando que había entrado alguien a robar, así que entró muy despacio y me encuentro con que estaba Mariela dentro, le digo
Yo: que haces acá, vos tenés que estar con tu mamá y tus hijos, todavía me queda bastante para mañana
Mariela: vine a traer algo para que comas, le dije a mi mamá que iba de una amiga y ella se quedó con mis hijos, estas haciendo mucho por mi y lo mínimo que puedo hacer es traerte algo para comer
Yo: no tenés que molestarte, yo me encargaba de todo, igual te agradezco, no tenías que hacerlo
Mariela: si, tenía que hacerlo, y quería pedirte algo más, yo sé estoy abusando de tu confianza, pero quería pedirte si podías arreglar la cocina que pierde gas y la puerta de la heladera, porque ...