1. La ciega y su madre (2)


    Fecha: 28/05/2025, Categorías: Anal Autor: Leandro74, Fuente: CuentoRelatos

    ... alarido al acabar seguramente se habrá escuchado en varias casas linderas.
    
    Yo no quería parar de chuparla, pero en un momento empieza a pedirme con voz entrecortada que la coja, así que me acomode entre sus piernas y muy lentamente comencé a hundir mi pija en su interior, ella estaba mojadisima y mi pija entraba fácilmente, solo se escuchaba el sonido de su concha mojada siendo golpeada por mi pija y mis huevos, que se mesclaban con sus gemidos, no tardó mucho en volver a acabar y mojarme con sus jugos que salían a chorros, pero no quería que me detenga.
    
    Me di cuenta que además de squirt era multiorgásmica, así que continúe, cada 5 o 6 minutos de estar cogiéndola acababa nuevamente, y eso me encantaba, así que me salí y la puse sobre mi para que me cabalgara, lo hacía muy bien, ya que no pesaba y con mis manos en su cintura podía darle la fuerza que deseaba cada vez que clavaba mi pija en su interior, ella no para de acabar y cada vez que quería hacerlo, sacaba la pija de su interior y la restregaba con su clítoris, y así largaba nuevos chorros, realmente era una gran cogedora, nunca me lo hubiera imaginado.
    
    Decido ponerla en posición de perrito y cogerla desde atrás, era fantástico cogerla así, y cada vez que sentía ganas de querer acabar, bajaba la intensidad, saco mi pija de su interior y comienzo a lamer su pequeño culo, nada que ver con el enorme de Elsa, pero yo estaba decidido a qué con ella no quedaría para otro día, así que apoye mi pija en su entrada y ...
    ... comencé a hacer una leve presión, en ese momento ella me pide que lo haga despacio que hace mucho no lo hacía, y así fue, costo un poco que entrara la cabeza de mi pija, y una vez adentro espere un momento para que se acostumbre a su tamaño.
    
    Empiezo a meterla lentamente entre sus gemidos y quejidos, hasta que pude meterla todo lo más posible, empiezo a sacarla y meterla suavemente y sus quejidos pasaron a ser solo gemidos, realmente se sentía increíble, lo apretado de su ano me hacía ver las estrellas de tanto placer, metía y sacaba mi pijas y volvía a meterla hasta el fondo, de esta forma ella gemía como nunca y acababa nuevamente, yo también ya no aguantaba las ganas y descargue toda mi leche en su rico culo, verla a ella muy sumisa y atenta a mis antojos me hizo mirarla de otra manera, una vez flácida mi pija la saco de su ano, la abrazo y ella se acomoda contra mí, me decía que nunca la habían cogido así y que nunca había acabado tantas veces, le contesté que yo también lo había pasado increíble y que me hizo sentir muy bien, y nos quedamos dormidos.
    
    Al otro día nos despertamos entre besos y caricias, desayunamos y me puse a hacer lo que quedaba, cada vez que terminaba algo ella me chupaba la pija y la cogía, o nos llenamos de besos y caricias, me atendía como si fuera la mejor de las geishas, al terminar con todo le digo que ya era hora de irme y que ella tendría que hacer lo mismo, y me dice que se va a quedar un poco más y que al otro día nos veríamos en la oficina, ...