Intriga Lasciva - El Instituto [31]
Fecha: 30/05/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: Nokomi, Fuente: TodoRelatos
Capítulo 31.
Algunos pensarán que para Yelena lo más difícil fue el tratamiento de cambio de sexo; sin embargo esto no fue difícil para ella. Incluso llegó a disfrutar del proceso porque al ver cómo su cuerpo iba cambiando y se parecía cada vez más al de su hermana, la alegría en su corazón creía. Lo más difícil fue alejarse de su familia, comenzar una nueva vida lejos de ellos. Decidió que lo mejor era dejar Mendoza atrás, se fue a vivir a otra provincia, en un departamento bonito; pero no demasiado costoso. Se lo podía permitir porque su madre le mandaba generosas sumas de dinero todas las semanas, sin falta.
Yelena habló con su madre sobre esto y le dijo que no era necesario que le mande tanto; pero Agustina fue implacable. Siguió mandando la misma suma como si fuera un pago semanal a uno de sus empleados. Yelena desistió y tuvo que reconocer que este ingreso de dinero le daba mucha tranquilidad. Tenía muchos problemas en su vida; pero ninguno era económico. Además el tratamiento de cambio de sexo no fue nada barato, a pesar de que consiguió un buen descuento por el médico a cargo ya que Yelena… le hizo algunos favores.
Rebeca quiso visitarla en más de una ocasión; pero Yelena no se lo permitió. Le dijo que la próxima vez que se vieran, las dos iban a parecer hermanas gemelas. De lo contrario no se verían. Rebeca aceptó estas condiciones y esperó paciente todo el tiempo que fue necesario.
Cuando por fin Rebeca pudo viajar a encontrarse con su querida ...
... hermana, se quedó sorprendida al verla.
—¡Wow! Estás idéntica a mí. No lo puedo creer. Hasta… la nariz, todo.
—Es que también aproveché para retocarme un poquito la nariz. La mía era demasiado ancha, en comparación a la tuya. Por cierto, mil gracias por todas las fotos que me mandaste, en especial las de las tetas. Me sirvieron como modelo perfecto para explicarle al doctor exactamente lo que quería.
—Sacate la ropa —le pidió Rebeca—. Quiero verte desnuda.
—Me imaginé que ibas a decir eso.
Yelena se despojó de toda su ropa y quedó completamente desnuda frente a su hermana. Rebeca la miró con fascinación. No solo parecían la misma persona por sus caras, sino también por sus cuerpos. Las nuevas tetas de Yelena tenían la misma forma y el mismo tamaño que las de Rebeca. Incluso ella también se desnudó y las compararon. Eran idénticas. Ambas posaron frente al espejo y fueron comparando distintas partes de sus cuerpos: las piernas, la cintura, la cadera, los glúteos. Todo era idéntico… excepto, claro, el detalle que le colgaba entre las piernas a Yelena.
—¿Ves? Te hice caso… depilación definitiva. ¿Acaso no quedó linda?
—Preciosa. Reconozco que me encanta tu pija, es la más linda que vi en mi vida.
—Eso lo decís porque sos un poquito narcisista y me estás viendo igualita a vos; pero con pene.
—Puede ser… si yo pudiera tener una verga por un día, me encantaría que fuera igual a la tuya… bien ancha, un poquito larga… con ese glande tan perfecto. Es… bonita. Y me ...