Capturada por la guerrilla (2) - Relatos Eróticos

Capturada por la guerrilla (2)

... hendidura de su coño y sonriendo, levantó tres dedos relucientes, mostrando al general y a los hombres cuán mojada estaba la prisionera.

Emma se dio cuenta de que no habría respiro cuando el general sonrió y asintió con la cabeza a la mujer... Ésta continuó la lenta e implacable masturbación que le estaba haciendo.

Emma se mordió el labio y el aliento silbaba en su nariz mientras intentaba ignorar la enloquecedora fricción de su clítoris.

La mujer, con los ojos fijos en la creciente excitación de Emma, estaba trabajando con una habilidad diabólica, moviendo sus dedos hacia arriba y hacia abajo, palpando constantemente desde vagina hasta el ano de esta cautiva.

- “¡Oooh, p-por favor!... ¡Por favor, para!... ¡Oooh!... ¡Nooo!... ¡P-por favor!... ¡Aaah!… ¡Oooh, sí!... ¡SIIÍ!”

Al escuchar el cambio repentino en las súplicas de la joven americana, la mujer siguió impasible masturbando su clítoris y pasando los dedos por su mojada hendidura de su coño

- ¡Aaah!... ¡Aaaah!... ¡No, no, por favor!... ¡Ahí, no, por favor!... ¡Aaah!... ¡Aaaah!... ¡Nooo, por favor!"

Al escuchar los gritos de creciente excitación de Emma, la lengua de la mujer se asomó entre sus labios para posarla sobre la protuberancia del clítoris de Emma... Al cabo de poco tiempo los gritos de Emma se hicieron más fuertes y muy diferentes:

- "¡SIIII!... ¡Hazme correr!... ¡AH, AH, AHH! ¡AAAAHHH!”

Las caderas e Emma se movían frenéticamente hacia adelante y hacia atrás, mientras la mujer ...

... acariciaba su clítoris con la punta de su lengua, de forma lenta para atormentarla.

Ahora que podía ver y escuchar que tenía a la joven rubia cabalgando imparable hacia su primer orgasmo, la mujer ralentizó aún más el delicado movimiento de sus dedos y lengua, atormentando a Emma para que la rubia le suplicara que la llevara a correrse.

- “¡Oooh, por favor!... ¡Sigue, más rápido!... ¡POR FAAAVOOOOR!”

Los hombres rugieron en aprobación mientras la prisionera se estremecía y gemía entre las manos de la mujer... Emma gritó hasta llegar al orgasmo y lo hizo con tanta fuerza que casi se soltó del agarre del guardia mientras chillaba y se estremecía en el éxtasis del momento.

- "Ahora te mostraré cómo nos gusta follarnos a las estadounidenses"

La voz era la del general Bongani... Emma grito salvajemente de miedo, sintiendo que le separaban sus muslos cuando la enorme masa del cuerpo del general se ponía sobre ella.

Las manos de la mujer le separaron los aún tremendamente sensibles labios de su coño, mientras Emma sintió el duro glande del general estirando la abertura de su vagina.

- “¡Noooo, no, no puedo!... ¡Es demasiado grande para mi!... “P-p-p-por favor, para!... ¡Aaaarrrggghh!”

La gruesa cabeza púrpura del glande del general se hundió aún más, forzando a una serie de gritos agudos de la mujer tendida en el suelo, mientras el general seguía penetrando su gran polla en el coño de la joven rubia.

El general sonrió encantado, disfrutando, mientras observaba el ...