Capturada por la guerrilla (2) - Relatos Eróticos

Capturada por la guerrilla (2)

... contraste de su gran polla negra desapareciendo lentamente entre los suaves pliegues de carne rosa y dorado del coño de Emma.

El general Bongani hizo una pausa y luego movió las caderas con fuerza... La joven rubia chilló, arqueándose hacia atrás contra el fuerte agarre de los guardias que la mantenían abierta para el placer de su general.

Todos sabían que ella acababa de sentir la entrada del enorme glande del general a través del anillo de músculos demasiados estirados que protegía su vagina.

Una vez metido el glande en la cálida y apretada humedad del coño de la mujer americana, el general comenzó a empujar más y más fuerte.

Tanto él como los guardias que lo rodeaban se rieron encantados mientras la rubia chillaba retorciéndose y gritaba ante el dolor y la profunda follada que le estaba dando el general.

Aún excitada y estimulada por la masturbación anterior de la mujer, Emma no tenía defensa para la follada lenta y profunda.

A pesar de todas sus protestas y los gritos de dolor, sintió que su cuerpo traidor respondía... Sus caderas involuntariamente comenzaron a subir y bajar al ritmo de los profundos golpes de polla del general mientras comenzaba a cabalgar hacia su segunda corrida.

Ahora era su turno de intentar forzar el ritmo, moviéndose y empujando contra la gruesa y carnosa polla que la llenaba totalmente

- “¡Oooh, sí, sí!... ¡Sigue, sí, sí!... ¡Sigue, sí, sí, sí, sí!”

Ese balbuceo incontrolado de sonidos y los repentinos y salvajes ...

... movimientos espasmódicos de la rubia provocaron aplausos de los hombres mientras observaban a su general hacer que la perra blanca americana gritara de excitación.

Emma casi deliraba de placer mientras el general mantenía el ritmo de su follada... Sus gritos se volvieron cada vez más desesperados a medida que él aumentaba la velocidad y profundidad de sus embestidas.

Ella quedó atrapada en un torbellino de agonía y éxtasis cuando él finalmente gritó y se corrió dentro de su coño... Emma sintió el cálido chorro de semen en lo más profundo de su coño.

Sacando su gran polla fuera del cuerpo de Emma, el líder rebelde levantó los brazos y gritó a sus hombres en señal de triunfo.

Los guardias, cantando y gritando en respuesta y sabiendo que el espectáculo había terminado por esa noche, dejaron que la joven rubia cayera al suelo entre sollozos y temblores.

- “Encerradla... Mi amigo el coronel Teboho querrá hablar con ella mañana por la mañana.”

La muchedumbre allí reunida murmuró con aprobación... El coronel Teboho era temido en todo el ejército rebelde por sus métodos para extraer información... En verdad, la perra americana iba a sufrir.

El general se dio la vuelta y la figura desnuda y sollozando de Emma fue arrastrada hacia arriba y empujada hacia una pequeña cabaña con fuertes barrotes.

Una vez allí, le cortaron la cuerda que ataba sus codos y la arrojaron dentro... Se estrelló contra el suelo de tierra, acurrucándose y tratando de aliviar tanto los moretones ...