1. Pollas callejeras


    Fecha: 02/06/2025, Categorías: Gays Autor: PITUFEO, Fuente: TodoRelatos

    Caminando en plena calle estaba deseando de comerme a algún jovencito que se dejara hacer, conforme avanzo en años me gustan aun más. En una plaza vi a tres sentados en un murete que consumían una litrona y hablaban sin parar.
    
    Me senté a un par de metros de ellos cuando podía haberme separado más, pero no parece que les importara. Mientras seguían con su parlancheria miré sus cuerpos, uno muy delgado con vaqueros que dejan ver sus calzoncillos negros, otro más regordete con pantalón chándal rojo que marcaba su pija hacia la derecha. El tercero con unos chinos blancos que le apretaban el paquete. Sus cuerpos era lo que más me importaba, pero me excitó sus cortes de pelo, casi nada a los lados y más arriba, la moda de ahora. Escuché con disimulo lo que decían.
    
    -¡Joder tío! …que pasada el otro día, ojala hubiéramos podido entrar.
    
    -Déjalo, a esos sitios hay que llevar pasta si no…
    
    El regordete me observaba y se dio cuenta de mis miradas descaradas a sus paquetes, me daba igual, es más miraba aún con más descaro, lo que provocó una reacción en mí.
    
    -¿Tenéis hora? -los tres me miraron y los tres consultaron su reloj-
    
    -La cuatro y media, -dijo el de los pantalones blancos-
    
    -Ya veo que hora tenéis, pero ni un puto pavo, en eso puedo ayudaros si queréis.
    
    -¿Nos vas a dar pasta?
    
    -Sólo si estáis dispuestos a darme a mí otra cosa.
    
    -El qué, -dijo el del vaquero caído-
    
    -Vuestras pollas, me encantaría comérmelas. -Se quedaron mirándose sorprendidos ante tal ...
    ... respuesta-
    
    -¡Vaya! …hemos dado con un maricón de mierda.
    
    -Sí un maricón que quiere cambiar pasta por rabos.
    
    -No somos maricones -dijo el regordete-
    
    -No he dicho que lo seáis, pero bueno, probaré suerte en otro sitio… -me di media vuelta para irme-
    
    -¡Espera! -gritó el regordete- No sé estos, pero por 50 lo que sea, ¿dónde?
    
    -Aquí atrás hay un depósito de basuras grande y discreto, nadie nos verá.
    
    -Los quiero por adelantado.
    
    -Te doy 25 cuando estemos allí y te vea dispuesto. -Los tres caminaron al sitio-
    
    -¡No! vosotros dos quedaros fuera, aquí entra el que paga.
    
    -¡Ni de coña, es nuestro amigo!
    
    -Vale, pues podéis mirar, pero desde fuera.
    
    Ocultos por un contenedor, se bajó el pantalón y bóxer de tirón dejando al descubierto una polla peluda, gordita, arrugada y con el capullo hacia fuera y colgantes huevos. Sus amigos miraban a distancia y le di los 25.
    
    -No te prometo empalmarme.
    
    Me agaché y me tragué su olor a polla sudada, más pronunciado en su bosque negro y peludo. Me la metí en la boca flácida que parecía una gominola y empecé con un torpe vaivén con sabor a pis.
    
    -Piensa en la tía que te gustaría que te mamase, así disfrutaremos los dos.
    
    De brazos cruzados y ojos cerrados se dejó hacer. Notaba que empezaba a ser menos gominola, alcé sus huevos para chupar mejor, mis lamidas provocaron sus respiraciones y su lento pero continuado empalme. Mis babas empezaron a caer.
    
    -¡Ves como sí te empalmas! -dije sin mirarle-
    
    El sabor ...
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