Cazando una coneja - Relatos Eróticos

Cazando una coneja

Shiro se encontraba en el gimnasio. Aquel chico estaba más ejercicios de los que debería, debido a que había sido rechazado, pero no por cualquier persona, sino por alguien en especial, Mai Sakurajima. Al igual que la mayoría de adolescentes de Japón, él tenía un amor platónico por dicha actriz, pero a diferencia de algunos tuvo la valentía de confesarle sus sentimientos. Todo esto fue posible debido a que ambos asisten al mismo instituto. En dicho lugar, Mai era bastante popular, pero se sabía que interactuar con ella era un desperdicio de tiempo debido a su actitud tan fría con todos, por su posición cómo actriz. Los estudiantes comprendían esto y ninguno intentaba ser su amigo o tener alguna relación más allá del compañerismo. Además, gracias a la confesión de un alumno llamado Sakuta frente a todos los estudiantes, se enteraron de que ella tenia pareja.

Shiro, confiado en su cuerpo tonificado y por supuesto, en que se veía mejor que Sakuta, decidió confesarse concluidas las clases. En cuanto llegó el atardecer y el cielo estaba ya de color naranja, esperó a que Mai se quedara sola y así fue. Ahora mismo, en el salón de clases solo estaban ellos dos y al parecer su novio no había asistido a clases, así que aquel chico tenía la oportunidad de poder hablar con ella sin restricción. Por consiguiente, Shiro se acercaría a ella y sonriendo le diría

“Hola, Mai, quisiera hablar contigo de algo” confiado y haciendo contacto visual con ella, para empatizar mejor y hacer que ...

... se fije en él.

La mujer, que observaba su celular con interés miró al chico, sin apagarlo, pensando que no tomaría mucho tiempo su conversación

“Buenas tardes, Shiro. ¿Ocurre algo?” La mujer sabía que no compartía ningún trabajo grupal al igual que tampoco había interactuado con él anteriormente y por eso sabía que si se acercaba a ella sería para una materia personal más allá de lo académico, así que la mujer estaba lista para todo.

“No es necesario tan formal, Mai, solo quería hablar contigo” el chico intentó que la conversación pueda ser más amena y no tan formal cómo estaba siendo hasta ahora con la finalidad de hacer esto de manera más sencilla.

“Bueno, cómo digas Shiro, pero te pido lo hagas rápido, en unos minutos tengo que ir a un set de grabación” mencionó la mujer, con el mismo tono de siempre, pero dejando en claro la importancia de sus tiempos para ella. Su rostro seguía serio, no había cambio alguno.

El chico, estando algo intimidado por la actitud de Mai, se demoró unos segundos en verbalizar lo que sentía, pero finalmente lo dijo inclinando su cabeza cómo se podía esperar de él

“Siento algo por ti, Mai, el sentimiento es genuino y sobre todas las cosas quisiera puedas corresponderlo”

Mai dio un suspiro cerrando sus ojos por unos segundos, su reacción emitía una obvia respuesta y cansancio ante dichas propuestas románticas, además, tenía novio y es por eso que se sentía algo incomodada ante estas confesiones, pero las consideraba normales, ...