Mi madrastra y su enorme culo son mi mayor deseo
Fecha: 12/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Adamjensen91, Fuente: CuentoRelatos
Mi madrastra siempre me pareció una auténtica potra, con ese enorme culo, que apenas le entra en los jeans y pantalones, esa cola fue deseo de muchas de mis pajas, hasta que pude probarla y deleitarme con ella, o con sus nalgas.
Soy Adam, tengo 30 años, mis padres son separados, mi trabajo queda un tanto cerca de la casa de mi padre así que suelo visitarlo de forma más frecuente. Ha habido ocasiones en las que cuando lo visito no está él y me recibe su novia, con la cual llevarán unos 6 años de relación.
Ella por los años y el cariño me trata casi como un hijo, más sin embargo siempre ha sido objeto de deseo y morbo para mí, y al parecer también en parte, para ella. Tiene 48 años, una mujer muy potra, piernuda y un culo que difícilmente le cae en pantalones normales, sus tetas un tanto caídas por la edad, y unos pezones que en casa se le logran transparentar, me dejan una deliciosa imagen de su cuerpo.
Todo comenzó cuando llegó el verano, a veces me suelo duchar en la casa de mi padre, dejo la puerta junta del baño y luego solo salgo con toalla, mi madrastra un par de veces me vio y al principio solo disimulaba o me sonreía, mi verga se suele marcar y su mirada a menudo se iba hacia abajo, o a mis pectorales, que sin ser el hombre más trabajado del gym, me mantengo en constante ejercicio.
Esa tarde calurosa para variar o para mi suerte, mi papá estaba en el banco, haciendo diligencias y giros de dinero por un viaje que harían los dos de vacaciones, yo me había ...
... ido a tomar un baño para refrescarme, pero cuando salí de la ducha, vi que en el cesto de la ropa sucia habían unos calzones muy lindos de color blanco, sabía que eran de ella y los tomé.
Comencé a oler y a sentir el rico aroma y fragancia de toda la concha y lo que era mi mayor deseo, el rico aroma de ese enorme culo de mi madrastra, mi verga quedó como un palo y me toque con ellas enrollándolas en todo mi tronco hasta casi venirme, pero preferí volver a dejarlas ahí para evitar mancharlas.
Mi madrastra pasó por fuera del baño, noté que se me quedó viendo unos segundos extras antes de seguir hacia la cocina, yo llevaba la verga erecta, y con la toalla salí hacia la cocina también a dejar preparado una merienda antes de cambiarme de ropa, en ese momento veo a mi madrastra con una falda corta de textura de jeans y sus piernas muy relucientes, una blusa blanca transparente y sin brasier mirándome fijamente en la puerta de la cocina.
Se me acercó y me dijo al oído sé qué has estado oliendo y tocándote con mis calzones en el baño, me causó un poco de nervios e incertidumbre pero para ser honesto intuí que si me había visto, pero el escuchar decírmelo en el oído me dio un golpe de adrenalina. Al momento en el que le iba a responder ella solo me dijo shhh, silencio, me gustó lo que vi, pero esto no puede salir de aquí o tu papá nos echa de la casa a los dos.
En ese momento ella comenzó a tocarme la verga por encima de la toalla que llevo puesta, sus manos maduras con esas ...