Mi madrastra y su enorme culo son mi mayor deseo
Fecha: 12/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Adamjensen91, Fuente: CuentoRelatos
... uñas bien arregladas me provocaron agarrar firme su brazo, hacer que mi toalla cayera al suelo y dejar todo mi palo parado, ella me mencionó lo delicioso que se ve y comenzó a hacerme la paja de mi vida al tiempo que nos empezamos a besar con lengua.
Debo admitir que sus besos son muy morbosos y ricos, su lengua la sabe mover muy bien en mi boca, me gusta oírla suspirar, sentir que gime suave, mientras que mi corazón palpita a mil de la adrenalina, mientras con mi mano le voy acariciando sus nalgas por encima de la falda, puedo notar como ella comienza a agitarse.
-Qué me quieres hacer? Qué te gustaría hacerme hijo?
Me preguntó mi madrastra, esa forma y tono en como me lo decía solo hizo que me mojara aún más. Le dije que quiero probarle ese rico culo enorme que tiene, así que la tomé de los brazos y se los puse en la cocina mientras yo me pongo a sus espaldas.
Comencé a subirle la falda, ella tuvo que ayudarme a hacerlo con sus manos hasta que rebotaron y salieron esas dos enormes nalgas a mi vista, mi respiración se cortaba y mi boca se secaba de la calentura que sentía. Un rico tangas negro metido en el culo podía verle, junto a esas blancas y paradas nalgas con varices, rápido me puse de rodillas y comenzaba a estrujarme con mi cara.
Dale besitos y…
-Muérdeme hijo, pásale esa lengua a mi tanguita y pon tu nariz en medio para que me puedas oler todita.
Me decía mi madrastra, yo del placer y el morbo jugueteaba con mis labios y mi lengua en sus ...
... nalgas, dejándoselas bien besuqueadas, le pedí que se abriera el culo con las dos manos y ese rico aroma a su orto me causó una semi sensación orgásmica, le corrí el tanga hacia un lado y mi lengua entraba dentro de su cola, con un sucio y delicioso sabor, mis manos temblaban de placer al tiempo que se las agarraba y les apretaba esas nalgas, sentir y saborear ese orto arrugado y marroncito me provocaba unas ganas de estar dentro de ella como nunca antes.
-Quiero sentirte dentro de mí, dentro de mi cola, párate, ponte de pie -me decía ella.
Yo me pare y mi verga la presione dentro de sus nalgas con mucha saliva, intentando que entrara en su cola ella se agachó un poco más y se escupió dos dedos, se los metió en el orto y se le dilato un poco más, luego se llevó esos dos dedos a la boca, para posteriormente llenarlos de saliva y tocarse su propio clítoris.
Poco a poco mi verga comenzaba a entrar, sentía que iba a explotar de placer, su orto arrugado y marrón se sentía muy mojado ahora pero estaba apretado, ella se succionaba y contraía sus músculos del ano, entonces toda la cabeza entró.
-Qué rico tener tu verga en mi cola hijo -me decía mi madrastra.
Yo muy caliente me movía rápido hacia adelante intentando meterlo más adentro, notaba cómo le dolía pero lo disfrutaba, muévete fuerte, quiero que me dejes la cola abierta, me seguía diciendo ella, al tiempo que mis manos se fueron a su blusa por debajo, y le agarré firme sus tetas, sentirlas todas caídas y un tanto ...