Me entregué a mi hijo en un viaje a Punta Cana
Fecha: 18/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos
Tenía 16 años de matrimonio cuando mi esposo me abandonó. Fue un golpe terrible para mí, entre las muchas cosas horribles me que dijo, hasta hoy recuerdo dos. Que estaba gorda y que no era buena en la cama. Se largó de casa y me dejó con mi hijo que tenía solo 15 años. Fue un trauma imprevisto para ambos.
Se fue con una mujer joven en esos tiempos, 20 años menor que él. Al poco tiempo lo dejó, pero eso no importa.
Sus palabras me hirieron mucho. Pasé tres meses derrotada y destruida. Decidí renovarme. Una mañana desperté y a mis 38 años tenía que mirar al frente. Decidí empezar el gym, renovar mi armario. Logré darle ánimos a mi hijo y poco a poco, él se adaptó a una vida sin su papá.
En pocos meses, bajé 12 kilos, volví a tener una silueta atractiva. Contraté una asesora de estilo y cambié completamente mi peinado y mi look. Me volví a sentir atractiva y sensual y, por cierto, deseada.
Un año después de la rotura de mi matrimonio, me acosté, después de muchos años, con un hombre distinto a mi esposo. Me dejé llevar por él y en pocos meses era una mujer muy distinta en la cama. Mi esposo había tenido razón. Fui sosa y aburrida, pero esa Sofía no existía más. Descubrí el sexo anal, algo que mi esposo me pidió y nunca acepté. Disfruté del sexo en posiciones y formas que con mi marido jamás me había atrevido, a pesar de su insistencia, que debo reconocer, fue paciente por muchos años.
Fueron pasando los años, pasé de una pareja sexual a otra, y a otra, decidí ...
... no volver a tener nada serio ni intenso con un hombre, al menos hasta mis 50 años, quizás luego ya encuentre alguien con quien terminar mi vida. Ahora a los 45, todavía deseo seguir libre y experimentando.
Cuando mi hijo alcanzó la mayoría de edad, empezó a trabajar, además de ir a la universidad. Llenaba su tiempo con el estudio y el trabajo. Era de pocos amigos y no le conocía ninguna novia. Cuando cumplió 20 años, me dijo que había ahorrado y había comprado un tour a Punta Cana para los dos. Siendo madre e hijo, alquiló una habitación doble por cuatro noches. Me pareció correcto.
Al llegar al hotel, tras todo el tedio del vuelo, pasar migraciones y el traslado, llegamos sudorosos por el calor, cansados, justo empezando la noche.
Me preguntó si deseaba ducharme primero y le dije que lo haga él antes. Aceptó y sin más, se desnudó delante mío. Me sorprendió lo marcado de su cuerpo, le pregunté si iba al gym y me dijo que no, que hacía ejercicios en su habitación. A pesar de vivir juntos, nunca lo había notado.
Se desnudó de espaldas a mí, pero al hablarme, se dio la vuelta y pude apreciar su enorme miembro. No tenía idea que era tan dotado. Lo tenía dormido, pero era claramente mucho más grande que el de su papá.
Se duchó y salió desnudo. Entre al baño. Me duché y salí vestida. Me esperaba ya listo para salir. Subimos al restaurante del hotel, en el último piso, junto a la piscina, y tuvimos una cena algo tensa. Yo estaba perturbada por lo que había visto. No ...