Servicio Mecánico a Domicilio - Relatos Eróticos

Servicio Mecánico a Domicilio

... sorpresa y también la mía, cuando nota que estoy toditita empapada, nomás de estar hablando con ese hombre.

~Dios mío, decía el hombre incrédulo, mira nada mas como ya te pusiste de caliente bb, estas toda mojada~

~Sí que estas con tremendas ganas de coger~

~Y tan chica, no lo puedo creer ~ decía el hombre ya con la verga toda dura y bien parada.

Se levantó y se puso de pie frente a mí, yo le llegaba apenas arriba de la cintura, era muy alto el hombre. Sin más, se bajó el pantalón, se sacó la verga y me la dio a acariciar.

Yo totalmente emocionada, se la tomé con las dos manos y se la empecé a manosear. Era enorme, además la tenía muy gruesa y unas pelotas que una sola me llenaba mis dos pequeñas manos. Así me entretuve un buen rato acariciándosela, hasta que me pidió que se la chupara.

Feliz obedecí sin protestar, esa enorme verga me tenía hipnotizada, no podía dejar de mirarla, ni de acariciarla, muchos menos dejar de chupársela. Me ponía de lo más contenta sentirme así, que el hombre ese me deseara.

~Que bárbara nenita~

~La chupas increíble, lo haces de lo más rico~ decía al tiempo que manoseaba mi sexo, ya con sus dedos bajo el panty.

~Se ve que te encanta y no paras de escurrir, estas de lo más caliente~

De pronto, me levanta y me acuesta sobre la mesa, me quita el panty de un tirón, me separa las piernas y me empieza a chupar el sexo.

Yo me estremecía, me convulsionaba y me aferraba a su cabeza apretándosela contra mi sexo para que ...

... chupara más y más adentro. Me empezó a chupar el clítoris, que ya se encontraba muy duro y de lo más parado, parecía un penecito, ya que lo tengo muy grande, a lo mejor por eso soy tan caliente je je.

Se sentía tan maravilloso como me lo hacía, que no pude aguantar más tiempo y me vine tremendo, soltando un enorme orgasmo y llenándole la boca con mis abundantes jugos, que el hombre se apresuró a beberse.

Al poco, me la dio a chupar de nuevo viniéndose tremendo dentro de mi boca, llenándomela de su leche caliente. Ahora yo me apresure a tragármela todita. Me supo riquísima, así que le chupe hasta la última gota dejándole el pene bien limpiecito.

~Eres increíble bebecita~ me dijo abrazándome y dándome un tremendo beso en plena boca. Así estuvimos unos instantes hasta que finalmente me soltó y se marchó para seguir trabajando en la reparación del auto.

Más tarde se despidió, diciendo que regresaría a terminar la reparación al día siguiente.

Al otro día, el mecánico se presentó nuevamente para continuar arreglando el coche, pero para mi sorpresa, llego con dos ayudantes más, argumentando que no quería retrasarse y debía terminar lo más pronto posible ya que tenía otros autos esperando.

Así estuvieron trabajando un buen rato. Más tarde le dije al mecánico si quería una limonada y botanas para él y sus ayudantes, acepto de buena gana, así que me fui a la cocina a preparar todo.

Más tarde lo llame para decirle que ya podían pasar. El mecánico entro solo a la cocina y ...