Infiel y preñada - Relatos Eróticos

Infiel y preñada

La historia que le voy a contar pasó hace aproximadamente 4 meses, como les comentaba estoy casada desde hace 4 años con Mauricio el cual es un hombre de 35 años muy bueno, guapo y trabajador y que me tiene viviendo como reina, tenemos un niño de 3 años y nuestro matrimonio ha sido muy lindo, Mauricio tiene un lote de autos seminuevos en el cual le va bastante bien, estaba en sociedad con Rodolfo y su papa los cuales habían sido amigos de toda la vida de mi esposo, hasta el día que rompieron la sociedad y prácticamente se odiaron a muerte, eh de decirles que a mí en lo personal tanto Rodolfo como su padre nunca me cayeron bien, pues los considero personas mal educadas, arrogantes, ventajosos y presumidos, además que siempre he sentido que Rodolfo le tienen mucha envidia a mi marido pues Mauricio es muy exitoso en todos los aspectos, es guapo, alto, atlético, con dinero y por supuesto con una muy bella mujer de esposa. Para no hacer el cuento más largo la sociedad término hace como 1 año y desde entonces ellos no se podían ver ni en pintura, pero hace 4 meses un amigo en común de ellos se casó y nos invitó a la fiesta, ese día me arregle como nunca pues estaba en mis días fértiles y Mauricio y yo teníamos la idea de tener otro hijo y que mejor que una velada como esa, por lo que dejamos al niño con una de mis hermanas, me puse un vestido rojo de encaje muy elegante pero sexy a la vez, escote pronunciado el cual hacia que mis pechos casi se salieran de su lugar, un conjunto de ...

... lencería negra de encaje y una tanguita de hilo dental atrás y un triangulito de encaje por delante, tacones del 10 y por supuesto mi área de bikini depiladita y muy bien perfumada solo con una pequeña pelucita…

Así que ese día coincidimos con Rodolfo y su padre (Rodolfo es un hombre de 43 años divorciado desde hace 2 años, moreno, gordo, muy alto, calvo y peludo, su padre Don Faustino es un hombre de casi 70 años que está casado, aunque a la señora la trata como a una basura, igual que su hijo gordo, calvo y peludo) pues ese día, la fiesta transcurría sin ningún percance negativo Mauricio y yo nos divertíamos, hasta que en un momento de la fiesta se acercó a la mesa Rodolfo y su padre a platicar con mi esposo para tratar de arreglar las diferencias que había entre los dos, platicaron casi toda la noche y ya casi al finalizar la fiesta ya muy tomados los 2 quedaron de seguirla en la casa a lo cual yo renegué pues implicaba dar al traste con nuestros planes, además que yo no los podía ni ver, pero bueno que podía hacer ya saben cómo son de necios los hombres tomados, salimos del casino y le pedí las llaves a Mauricio para yo manejar pues él ya estaba muy tomado y yo solamente alegrona, pues sin más nos fuimos a la casa pero Mauricio en el camino se quedó dormido y pues al llegar a la casa se encontraba perdido de dormido y borracho en el asiento del auto, así que Rodolfo se ofreció a solo ayudarme a meterlo mientras llegaba su padre que dicho sea de paso fue a dejar a doña ...